Sánchez se arroga la interlocución de la UE con China a tres meses de asumir la Presidencia

Pedro Sánchez asumirá la Presidencia del Consejo de la Unión Europea en el segundo semestre de 2023, entre el 1 de julio y el 31 de diciembre, pero el presidente del Gobierno se ha adelantado en el calendario. Ha comparecido en rueda de prensa después de reunirse con el presidente de China, Xi Jinping, y, según se ha desprendido de sus declaraciones, su interlocución con el líder comunista la ha llevado a cabo en clave europea, arrogándose en portavoz de los Veintisiete.

«He podido abordar tres prioridades» con Xi, ha explicado: el refuerzo de las relaciones bilaterales entre China y España, las relaciones entre la Unión Europea y el gigante asiático y otros asuntos «de naturaleza estratégica a nivel internacional», según ha explicado. Tras anunciar algunos acuerdos diplomáticos y comerciales con el país del sol naciente, Sánchez ha entrado en harina, abordando el desafío de la guerra de Ucrania y el papel de China dentro de ésta.

El líder del PSOE ha asegurado que le ha trasladado su «preocupación sobre la agresión ilegal de Vladimir Putin» al presidente chino y que se ha «interesado por los detalles de la posición china» respecto a este conflicto, después de que Xi se reuniese con el presidente ruso hace ahora cinco días. Asimismo, ha afirmado que ha defendido ante Xi la postura europea de que sea «Ucrania, como Estado libre y soberano quien decida» sobre el devenir de la guerra y las condiciones para la paz.

En este sentido, ha indicado que España «apoya la fórmula de paz de Volodímir Zelenski» y su deseo de «lograr sentar las bases de una paz justa y duradera» después de los «principios violentados por Putin» con su ofensiva sobre el territorio del país exsoviético. Sánchez ha aseverado que ha «animado a Xi Jinping a conversar con Zelenski para conocer de primera mano su plan de paz para Ucrania».

«Hay quien dice que el siglo XXI estará marcado por la división de bloques y las tensiones bélicas«, ha disertado, antes de señalar que «el futuro no está escrito, no viene impuesto, lo construimos». «Estamos obligados a trabajar para que el nuevo orden global» esté marcado por la paz, las libertades o el bienestar del planeta, ha dicho.

El líder del Ejecutivo no ha querido desvelar qué es lo que le ha dicho el presidente del régimen comunista sobre estos temas y ha indicado que debe ser China, o el propio Xi, quien se pronuncie sobre los mismos. Sí ha querido destacar, de nuevo en clave de interlocutor de la UE, que «en Europa hay una unidad clara y rotunda en torno a la Carta de Naciones Unidas y la defensa de la soberanía y la integridad de un pueblo atacado como es Ucrania».

También que entre los socios europeos hay «unidad en torno a la idea de que la guerra de Putin tiene el trasfondo de debilitar un proyecto multilateral de paz y bienestar como es el de la UE». «Hemos entendido el mensaje. Sabemos lo que pretende Putin con la guerra y no lo vamos a permitir», ha aseverado.

Asimismo, ha elogiado aspectos concretos del plan de paz de China para Ucrania en nombre de los Veintisiete. «En la Unión Europea creemos que existen dos puntos muy importantes sobre el esfuerzo del plan chino para Ucrania: el rechazo total y rotundo a la utilización y amenaza de las armas nucleares; algo muy relevante, de cara a la guerra y de cara al contexto geopolítico, y el respeto a la integridad territorial».

El presidente del Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos ha zanjado en clave geopolítica que «la relación entre la UE y China es muy compleja, muy importante y debe basarse en la reciprocidad, el equilibrio y la transparencia», ha remarcado.