Partido Popular
Las medidas del PP para paliar la sequía: ayudas a los productores más afectados y modernizar los regadíos
El portavoz de campaña de los populares, Borja Sémper, ha expresado que «a Sánchez le preocupa más el clima electoral que el clima»
El Partido Popular ha querido tender la mano al resto de los grupos políticos y ha propuesto un pacto de Estado por el agua. El portavoz del comité de campaña de los populares, Borja Sémper, ha explicado las medidas que presentan desde el principal partido de la oposición para paliar los efectos de la grave sequía que se está viviendo en gran parte de España.
Así las cosas, desde el PP incrementar el 90 % de los anticipos de la Política Agraria Común (PAC), movilizar fondos NextGen para fomentar la modernización de regadíos, apoyos a los productores más afectados por la guerra de Ucrania, y también ayudas a los productores más afectados.
Además, los populares consideran que se debe aprovechar la presidencia española del Consejo Europeo para activar una política europea del agua y de lucha contra la sequía, así como ejecutar las obras hidráulicas pendientes declaradas de Interés General del Estado «de manera urgente».
Igualmente, Sémper ha criticado que los ministros competentes, el de Agricultura, Luis Planas; y la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, no asistieran a la reunión de la mesa de la sequía. «A Sánchez le preocupa más el clima electoral que el clima. España necesita políticas serias y rigurosas», ha aseverado.
«Doñana no se toca, se protege»
Tras la reunión del comité de dirección que ha presidido Alberto Núñez Feijóo, Sémper ha recordado que España «tiene más de 100 sanciones impuestas por la Unión Europea, 24 de ellas relacionada con el medio ambiente y una con Doñana». «Todas, gobernando el Partido Socialista, incluso la que afecta a Doñana. Ésta es la realidad que tenemos», ha exclamado.
Sémper ha asegurado que su partido «sigue pensando lo mismo: Doñana no se toca, se protege». Eso sí, ha dicho que la protección del parque natural «es compatible con proteger la actividad económica de quienes allí están trabajando para dar de comer a sus familias» en una situación «absolutamente irregular».
«Estoy convencido de que el Gobierno de Andalucía será capaz de contarselo así y de hacer que la UE así lo interprete», ha afirmado, para insistir en que Bruselas no se va a pronunciar hasta que no termine la tramitación en el Parlamento andaluz de este proyecto de ley de regadíos.