Acto de Foro España Cívica
Políticos de la Transición homenajean a Salvador Sánchez-Terán: «Fue un hombre de concordia»
El Colegio Mayor San Pablo acogió este miércoles un acto en memoria de uno de quienes fueron partícipes de la construcción de la democracia en España
Gobernador civil de Barcelona, ministro con Adolfo Suárez y secretario de Organización de UCD, Salvador Sánchez-Terán (1934-2022) pasará a la historia de España como una de las figuras clave en la Transición. Quienes le conocieron le describen como «un hombre de concordia y de reconciliación» que puso sus capacidades y sus convicciones al servicio de la sociedad hasta el final de sus días.
Tal es así que el último proyecto en el que se embarcó fue la creación, con Mariano Gomá, del Foro España Cívica, que presidió, surgido a raíz de las manifestaciones de 2017 en Barcelona. La entidad organizó este jueves un acto en su memoria, en el Colegio Mayor San Pablo, el mismo en el que estuvo como colegial cuando llegó a Madrid procedente de su Logroño natal.
El acto fue inaugurado por el presidente del Patronato de este colegio mayor universitario, y presidente de El Debate, Alfonso Bullón de Mendoza. El hijo del protagonista, Ignacio Sánchez-Terán recordó de su padre que su defensa de la democracia, de la libertad de pensamiento y la justicia social, todo ello emanado de sus profundas convicciones religiosas, «se convirtieron en un programa de acción política».
Su vida adulta la inició «con la convicción de poner sus capacidades al servicio de la sociedad» y una vez abandonó la política activa en 1982, tras estar al frente de varios ministerios con Adolfo Suárez, ese compromiso con la sociedad «le acompañó siempre», subrayó. Sánchez-Terán firmó sus artículos hasta el último de sus días como «ministro de la Transición». «Para mi padre, la concordia siempre es posible», concluyó.
«Fue un hombre de concordia, de reconciliación, de llamada a todos para que construyeran una sociedad libre y democrática», recalcó el embajador de España Javier Rupérez, que describió la Transición como «uno de los momentos estelares de la historia de España». Rupérez fue el encargado de moderar la mesa redonda, que contó con el exministro Rafael Arias-Salgado, diputado constituyente; la exministra de Cultura, Soledad Becerril; el exdiputado Pedro Bofill, exmiembro de la Comisión Federal del PSOE, y el exministro Rodolfo Martín Villa, académico de Ciencias Morales y Políticas.
Arias-Salgado destacó que Sánchez-Terán le transmitió «conocimientos humanos de primera mano», ayudándole a entender a los diferentes líderes de una coalición compleja como era UCD que aglutinaba a liberales, democristianos, conservadores y socialdemócratas. Por su parte, Soledad Becerril, que era diputada por Sevilla cuando Sánchez-Terán estaba al frente del Ministerio de Trabajo, destacó de él que supo «tender puentes» y fue una de las personas que jugaron un papel muy importante en «la construcción de ese edificio que fue y es la democracia», en la Transición, que, como describió citando al historiador Juan Pablo Fusi, «fue difícil, azarosa, imprevisible y jalonada de múltiples problemas». Salvador Sánchez-Terán y todos aquellos que participaron en el proceso «trabajaron por la conciliación» dirigidos por Suárez y con el Rey Juan Carlos «señalando la dirección», apuntó la exministra.
Para Becerril, no hay que hacer, más de cuarenta años después, otra Transición, sino mantener el Estado de derecho, la separación de poderes, el acuerdo y el consenso, así como valorar lo que ha supuesto y supone la monarquía parlamentaria. A su juicio, la diferencia entre los políticos de entonces y los de ahora radica, no ya en la competencia o el currículum, sino en sus actitudes. Frente a esa voluntad de tender puentes de entonces, hoy los grupos políticos muestran «distancias insalvables sin ápice alguno de aproximación», explicó Becerril.
Bofill puso en valor que Sánchez-Terán lograra hacer la Transición en Cataluña. «Fue muy difícil y él tuvo un gran éxito». El que fuera miembro de la Comisión Federal del PSOE, lanzó críticas contra la ley de Memoria Democrática apoyada, entre otros, por Bildu, y lamentó que hoy exista en gran parte de la izquierda una cultura «que ha roto lo que es la esencia del PSOE», un socialismo que describió como liberal, basado en la democracia representativa, el respeto al Estado de derecho y el abandono de teorías como el marxismo. Salvador Sánchez-Terán «era una persona fiable, que hacía lo que decía y proclamaba lo que ejercía», subrayó Martín Villa, una cualidad, aseveró, con «un valor infinito» y poco frecuente en los dirigentes políticos actuales.
En 2017, y asombrado de que Sociedad Civil Catalana, entonces presidida por Mariano Gomá, hubiera conseguido movilizar a tantos ciudadanos en Barcelona contra el golpe de los separatistas, Sánchez-Terán -contó Gomá- se acercó a él y le comentó: «Fui gobernador civil de Barcelona y me interesa mucho Cataluña». Fue después de aquello cuando comenzaron a colaborar, en el que sería su último proyecto, y en una cafetería nació el Foro España. Ahora, como anunció Gomá, y en reconocimiento a su legado, la entidad constitucionalista ha creado los Premios Salvador Sánchez-Terán, a los valores de la conciliación y del dialogo.