Sánchez confía el Gobierno de Navarra a la palabra de Otegi
El líder abertzale aseguró que su prioridad era impedir los gobiernos de centro derecha, aunque en Pamplona la segunda fuerza (Bildu) tendría que apoyar a la tercera (PSOE)
El pasado 8 de mayo, el líder de Bildu, Arnaldo Otegi, dejó bien claro que «haremos todo lo posible para que la derecha no gobierne en ningún sitio, también en las municipales». Y parece que tanto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como la de Navarra, María Chivite, estuvieron atentos a estas palabras, porque su intención, igual que hicieron hace cuatro años, es gobernar con el beneplácito de Bildu pero sin estampar su firma en ningún documento.
Así, este martes tanto la candidata socialista al Ayuntamiento de Pamplona, Elma Saiz, como María Chivite en el Parlamento, iniciaron los contactos para conformar un acuerdo con Geroa Bai, marca navarra del PNV, y con Podemos y, a partir de ahí, esperar a que Otegi active esas palabras y le de su respaldo o, en todo caso, una abstención, que les permita gobernar.
El problema es que en Pamplona, la suma de PSOE, Geroa Bai y Podemos (Contigo-Zurekin) suma 8 concejales, uno menos que los que obtuvo UPN, 9, y a los que se podría sumar los 2 conseguidos por el Partido Popular, por lo que en este caso, el apoyo de Bildu tendría que ser expreso.
Este mismo miércoles, Arnaldo Otegi ha asegurado que «no renunciaremos a que Joseba Asirón (candidato de Bildu en Pamplona) sea alcalde». El propio presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, sugirió ayer sobre su comunidad autónoma que «¿Cuándo ha ocurrido en la historia, una vez solo, que el partido que gana se abstenga para que gobierne el que pierde? No parece razonable». Y en el caso del Ayuntamiento de Pamplona, el PSOE quedó por detrás de Bildu.
Bildu reconoce acuerdos
También crítico se ha mostrado Otegi con el trato que le está dando el PSOE de cara a conformar el Gobierno de Navarra. Ha dicho que habrá que ver «qué pasa» con Chivite en el Parlamento navarro, si los socialistas siguen «flagelando» en público a Bildu tras acordar con ellos durante cuatro años, aunque su pretensión, en principio, es impedir que gobierne la derecha.
En el caso del Parlamento foral, cabría la posibilidad de que se repitiera lo sucedido hace cuatro años, que Bildu dé a los socialistas las abstenciones necesarias para que los 21 escaños que suman PSOE, Geroa Bai y Podemos, ganen a los 20 parlamentarios que suman UPN, PP y Vox. Pero si en el Ayuntamiento de Pamplona, los socialistas no facilitan un gobierno de Bildu, quizá en el Parlamento los abertzales no faciliten el gobierno socialista.
Por eso, los socialistas se agarran a esas palabras de Otegi, «haremos todo lo posible para que la derecha no gobierne en ningún sitio, también en las municipales» y no repita las palabras que pronunció la candidata abertzale en 2019, Bakartxo Ruiz, «que recuerde Chivite que Bildu tiene la llave de su Gobierno».