María Jesús Montero, ministra de Hacienda y Función Pública
Montero niega que echar a Redondo del PSOE sea un aviso a navegantes para acallar la crítica interna
Asegura que el histórico dirigente expresaba continuamente una «posición contraria al propio partido», sobrepasando los límites de la libertad de expresión
La vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, ha negado que la expulsión del partido de Nicolás Redondo Terreros sea una suerte de aviso a navegantes para acallar las voces críticas dentro de la formación respecto a las negociaciones de Pedro Sánchez con los partidos independentistas catalanes para otorgarles una amnistía a cambio de que faciliten su investidura como presidente del Gobierno.
«En absoluto», ha respondido la también ministra de Hacienda y Función Pública cuando se le ha preguntado por este punto durante una entrevista en Radio Nacional de España. «Somos un partido unido, cohesionado. Tenemos muy claro el reto que tiene el país, igual que en otros momentos de la historia», ha aseverado la dirigente andaluza ante los micrófonos de Las mañanas de RNE.
Montero ha indicado que «la participación en cualquier organización es voluntaria» para justificar que el PSOE haya echado al histórico dirigente socialista. «Cuando uno se incorpora a las organizaciones con mecanismos de cohesión y coherencia, que sepa a que valores representa», ha proseguido la titular de la Cartera de Hacienda, quien ha apuntado a que «el señor Redondo ha hecho de forma reiterada faltas de respeto a las siglas de un partido centenario».
Según Montero, la expulsión de quien fuera secretario general del Partido Socialista de Euskadi entre 1997 y 2002 «es algo habitual en las organizaciones políticas», en las que, ha asegurado, «se aplican los mecanismos internos que hacen que cuando una persona tenga un comportamiento no adecuado» se la pueda echar. La política sevillana ha afirmado, además, que su expulsión se ha realizado con todas las garantías.
«Todas las organizaciones tienen sus reglamentos y estatutos perfectamente establecidos, como es el expediente», ha agregado, en referencia al procedimiento aplicado a Redondo.
«Menosprecio a las siglas»
Cuando desde la radio pública se le ha recordado que no solamente ha sido el político vasco el que ha clamado contra esa posible amnistía para los responsables de procés, tales como Felipe González, Alfonso Guerra o Emiliano García-Page y se le ha cuestionado sobre la frontera entre la libertad de expresión y el «menosprecio a las siglas» que ha esgrimido el PSOE para justificar la expulsión de Redondo, Montero ha apuntado a que ésta tiene unos límites «muy claros».
«Cuando uno puede expresar con todo el respeto una opinión discrepante, eso tiene el valor de que cada uno diga lo que crea conveniente», ha explicado, antes de precisar que es «distinto a expresar continuamente una controversia y una posición contraria al propio partido». «Sus apariciones públicas así lo han puesto de manifiesto y así lo han entendido los órganos internos del propio partido», ha apuntalado.
