El PSOE no se toma en serio el enfado de Yolanda Díaz: «Está haciendo de Pablo Iglesias»

Pedro Sánchez y Yolanda Díaz se reunieron este miércoles en el Congreso para empezar a hilvanar la nueva coalición, dentro de la ronda de contactos emprendida por el candidato a la investidura tras ser designado por el Rey.

La líder de Sumar volvió a escenificar su malestar negándose a comparecer ante la prensa tras el encuentro. En su nombre, Nacho Álvarez señaló que aún hay «muchas cosas por tratar en el ámbito social». «La reunión ha sido positiva, hemos acordado acelerar las reuniones durante el mes de octubre para lograr un acuerdo que responda a las demandas de la sociedad», añadió. Y citó, entre otras, la reducción de jornada laboral, con un nuevo estatuto del trabajo del siglo XXI, impulsar la conciliación y mejorar el acceso a la vivienda.

Díaz está irritada con el papel al que le ha relegado el presidente en funciones durante más de dos meses de negociaciones bajo cuerda con el independentismo. Un papel secundario, por no decir de reparto, a pesar de que sus 31 votos son absolutamente imprescindibles para reeditar el «Gobierno progresista».

Y ya el colmo para Díaz fue el debate de investidura de Feijóo, cuando se vio obligada a no intervenir al ver que Sánchez tampoco lo hacía en ningún momento, sino que delegaba en el diputado socialista Óscar Puente. La líder de Sumar se quedó con las ganas de subir a la tribuna.

El lunes, tras ver a Felipe VI en la Zarzuela, la socia de Sánchez se plantó en el Congreso y afirmó que no había podido hablar al jefe del Estado de un acuerdo con el presidente en funciones para reeditar la coalición, puesto que ese acuerdo no existe. «A día de hoy lamento comunicarles que estamos lejos de alcanzar este acuerdo (…). Ojalá alcancemos un acuerdo», señaló.

En el PSOE no se toman en serio el enfado de Yolanda Díaz. Creen que es parte de la teatralización previa a una negociación. «Está haciendo de Pablo Iglesias», bromean desde el ala socialista del Gobierno. La diferencia es que Iglesias no solía ir de farol.

Ambas partes, el PSOE y Sumar, sostienen que aún no están en el reparto de carteras, pero es evidente que ése será uno de los principales tira y afloja. Como adelantó El Debate el 3 de septiembre, el PSOE pretende que vuelva a sus manos el Ministerio de Igualdad, que nunca quisieron ceder a Unidas Podemos. Aunque, en aquel momento, no les quedó otro remedio para que Iglesias aceptara.

En Sumar muchos ven con buenos ojos ceder Igualdad para quitarse de encima una patata caliente si es a cambio de asumir competencias en otras áreas, como vivienda o hasta sanidad. Eso supondrá que Podemos se enfade. Pero es que, aunque Igualdad siguiera siendo de Sumar, los morados también se enfadarían, porque lo que pretenden es que Irene Montero siga siendo la ministra. Y eso no va a pasar.

Sumar confirma que negocian la amnistía

Por otra parte, Nacho Álvarez también ha confirmado lo que era un secreto a voces: que ambas formaciones no solo tienen la amnistía encima de la mesa, sino que la negocian desde el comienzo de las negociaciones. «Venimos hablando con el Partido Socialista, en esta y en todas las reuniones, del conjunto de la agenda, y la amnistía, como ustedes saben, es un tema que hemos venido tratando y trabajando», ha señalado el portavoz de Sumar, quien ha añadido que «en este momento no es ahí donde tenemos discrepancias».