Una elección arriesgada
Sánchez mete en su equipo negociador a Puente, que acabó dividiendo hasta al PSOE de Valladolid
El candidato a la investidura da galones al exalcalde, que acompañará a los ministros Montero, Bolaños y Alegría. Completan la lista el diputado José Ramón Gómez Besteiro y Hanna Jalloul
Pedro Sánchez ha decidido meter a Óscar Puente en la comisión del PSOE que negociará su investidura con los grupos parlamentarios. Sánchez da así galones al exalcalde de Valladolid después de su actuación de la semana pasada en el debate de investidura de Alberto Núñez Feijóo; de la que los populares se quejaron por su agresividad.
En ese equipo estarán también las tres personas que, durante los dos últimos meses, más se han dedicado a negociar en las sombras: los ministros María Jesús Montero y Félix Bolaños y el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán. Completan la lista la portavoz del PSOE, Pilar Alegría; el diputado gallego José Ramón Gómez Besteiro, a quien Sánchez quiere promocionar con vistas a las elecciones gallegas de 2024; y la secretaria de Política Internacional y Cooperación del PSOE, Hana Jalloul.
En las dos legislaturas que fue alcalde de la capital castellana y leonesa, Puente no se caracterizó precisamente por su carácter dialogante. De hecho, tuvo sonados enfrentamientos con la oposición, con la Junta de Castilla y León y, más aún: con su propio socio de gobierno, Valladolid toma la Palabra.
Incluso le salió una escisión en el PSOE de Valladolid, del que es secretario general. Una escisión encabezada por quien fuera subdelegado del Gobierno en Valladolid durante la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero, Cecilio Vadillo, que hasta se presentó a las elecciones municipales del 28 de mayo. En su programa, Vadillo llevaba el soterramiento del AVE a su paso por la ciudad, un proyecto millonario que lleva dos décadas en vía muerta en Valladolid y que Puente desterró por completo.
Puente menospreció a Vadillo y a los militantes del PSOE que le siguieron. En campaña llegó a decir que no estaban entre sus «100 primeras preocupaciones», y lo pagó caro. Vadillo obtuvo algo más de 2.794 votos, los suficientes para dejar al entonces alcalde sin el concejal que le habría permitido reeditar su gobierno. Porque el PSOE y el PP empataron a 11 escaños, y lo que declinó la balanza en favor del popular Jesús Julio Carnero fue que Vox obtuvo tres y Toma la Palabra solo dos.