La flagrante mentira de Sánchez sobre los pactos PP-Vox: no han devuelto a las calles nombres franquistas
Las vías civiles que han recuperado su nombre original lo han hecho en cumplimiento de sentencias judiciales, que han apuntado la falta de motivación para cambiar la denominación y la ausencia de encaje en los supuestos que contempla la ley de memoria
«¿Qué sabe usted de las políticas que están desplegando Vox con el Partido Popular en los cinco gobiernos autonómicos y en los 130 municipios que gobiernan?», le espetó Pedro Sánchez al líder del PP Europeo, Manfred Weber, en el Parlamento Europeo de Estrasburgo, donde el presidente del Gobierno español comparecía para exponer las conclusiones del semestre español de la Presidencia del Consejo de la UE. El debate terminó con una intervención del dirigente socialista arremetiendo contra la oposición, acusando al PP y a Vox de ser un «tándem reaccionario» y a la coalición, de estar «amenazando la democracia».
Dirigiéndose a Weber, acusó a los ejecutivos que conforman los partidos de Feijóo y Abascal entre otras muchas cosas, de estar «recuperando los nombres en las calles de nuestras ciudades de insignes personas vinculadas con la dictadura franquista». «¿Ese sería también su plan para Alemania? ¿Devolverle a las calles y plazas de Berlín el nombre de los líderes del III Reich?», le acusó Sánchez desde la tribuna ante los eurodiputados.
La afirmación que con vehemencia lanzó el presidente del Gobierno español sobre PP y Vox no es tal. Ambas formaciones no han devuelto nombres de calles considerados franquistas allí donde gobiernan. Cuando la izquierda ostentaba el poder en determinados gobiernos municipales, decretó, acogiéndose a la ley de Memoria Histórica promulgada durante el período de gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, cambiar los nombres de aquellas calles que consideraban que estaban vinculadas con la dictadura franquista. Una ley que vino a ampliarse con la de Memoria Democrática del Gobierno de Sánchez que, salvada por Bildu, fue aprobada en la pasada legislatura.
Son muchos los ejemplos de calles y de monumentos o placas que los partidos de izquierdas querían suprimir aplicando esa primera norma y que en algunos casos consiguieron hacer –aunque en otros los tribunales lo tumbaron y se restableció el nombre original–, y otros tantos los que están en el punto de mira por la ley más reciente.
Por ejemplo, la exalcaldesa madrileña Manuela Carmena ordenó borrar del callejero algunas calles por supuestas referencias franquistas escudándose en el artículo 15 de la ley de memoria histórica que recoge que: «Las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura».
En varios casos, se han devuelto los nombres originales por orden judicial. Es el caso, por ejemplo, de la calle madrileña Hermanos García Noblejas, en Ciudad Lineal, que Carmena eliminó y sustituyó por Avenida de la Institución Libre de Enseñanza en 2017. El alcalde popular José Luis Martínez-Almeida la restituyó en cumplimiento de una sentencia del TSJM que señaló que no estaba justificado el cambio y aludía a «total falta de motivación» al no tener la decisión de Carmena encaje en los «supuestos históricos» que establece la ley de Zapatero. De igual modo, se anularon los cambios en calles como Millán Astray, Cirilo Martín o Caídos de la División Azul.
Hay que recordar que además también se han dado casos de errores históricos en las listas de calles que se pretendían vincular con simbología franquista y no era tal, entre otras cosas porque hacían referencia a épocas anteriores. Por ejemplo, el Ayuntamiento de Palma, en 2021, gobernado por el PSOE y Podemos, retiró por «franquistas» los nombres, entre otras, de tres calles, las de tres almirantes de la Armada, dos que combatieron en la batalla de Trafalgar, Churruca y Gavina, y otro, Cervera, en la batalla de Cuba, ambas en el siglo XIX. El consistorio alegaba que las calles se nombraron en homenaje a tres buques de guerra que participaron, en el bando franquista, en la Guerra Civil.
Derogar las leyes de memoria
Cuando tras el 28 de mayo PP y Vox llegaron a acuerdos en varias regiones para gobernar en coalición, entre los puntos que pactaron se encuentra la derogación de la leyes de memoria autonómicas, al considerarlas sectarias y que generan división. En Cantabria, donde solo gobierna el PP, los populares han aceptado la propuesta de Vox para acabar con esta norma aprobada por el PRC y el PSOE hace dos años.
En el primer gobierno de PP y Vox, el de Castilla y León, de hecho acordaron sustituir la ley de memoria por un Decreto de Concordia con el objetivo de dar el mismo tratamiento a cualquier víctima de la Guerra Civil independientemente del bando al que perteneciese.