Vecinos socialistas de Bolaños le reprochan la amnistía en comercios de barrio: «Se le torció el gesto»

El ministro de Justicia, Presidencia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha sido la persona a la que Pedro Sánchez le ha encomendado materializar la ley de amnistía para los líderes del procés, y a partir de esta semana también para beneficiar a algunos de los encausados por terrorismo en la Audiencia Nacional. Además, debe convencer a la judicatura de que la polémica medida de gracia es conforme a Derecho a la vez que los socios ‘Frankenstein’ atacan la independencia judicial.

En este contexto, El Debate se ha puesto en contacto con una mujer de la tercera edad que ha relatado un cruce de palabras que mantuvo con el titular de la cartera de Justicia un día de este mes de enero, en el barrio en el que reside Bolaños; que se localiza al sur de la almendra central de Madrid. Lo primero que ha comentado la señora es que «no lo había visto nunca antes en persona», aunque este periódico ha podido corroborar que el ministro de Sánchez reside muy cerca de donde se produjo el encontronazo.

«Entré en un establecimiento público, en un comercio de barrio en el que conocía al dependiente, para hacer una compra privada. Vi a Bolaños, que estaba solo; no había nadie más. Me acerqué discretamente a él y le pregunté de manera directa: ‘¿Es usted el ministro Bolaños?’. Sonrió encantador, discreto. ‘Sí, señora, un placer saludarle’, respondió. Al final era una persona mayor más, con su carrito de la compra», ha explicado esta persona.

Después de unos minutos, la dama se volvió a acercar al miembro del Gobierno. «¿Señor ministro, le puedo hacer un comentario?», le interpeló en «voz baja y palabras suaves». «Por supuesto», contestó Bolaños «sonriente». «Soy una persona que ha estudiado en la Universidad Complutense, he visto a los grises entrar en mi Facultad, y he sido profesora de Historia durante 34 años en un instituto. He votado siempre al PSOE, y hasta quisieron que me afiliara. Sé perfectamente lo que es y lo que significa el Estado de derecho, y hoy no sabría con qué cara podría explicárselo a alguien más joven por lo que están haciendo con la ley de amnistía».

Tras ello, el titular de Justicia le espetó, un poco entrecortado: «¿No me negará que estamos mucho mejor?». «Le respondí con otra pregunta –ha agregado la interlocutora–: '¿Y mañana quién nos va a dictar las leyes?, ¿el señor Puigdemont, que es un prófugo de la Justicia?'». Como contestación, el que es uno de los hombres del búnker de Sánchez aseguró que «leyes de amnistía ha habido 52 en Europa», a lo que la mujer replicó: «Y la primera en España la viví yo en el 77, para acabar con el régimen de Franco. Y en ella no eran los amnistiados los que la están redactando».

«En ese momento el tono acabó siendo tenso, y él torció el gesto», ha agregado la señora. Con el ministro con un semblante alicaído, esta mujer, que ha conversado con El Debate, decidió «decirle que no pasaba nada y que tuviera un buen día, así que nos despedimos de manera cordial y no me dijo nada más».

«Como votante del PSOE y como persona que ha hecho un esfuerzo por que la Transición y la democracia llegaran a este país, creo que este socialismo está cayendo en un bonapartismo tremendo, y lo que siento es decepción», ha zanjado esta señora que mantuvo un encontronazo con Bolaños.