El PSOE niega estar negociando el referéndum igual que antes negaba la amnistía

Lo afirmó el domingo en El Periódico y este lunes se ratificó en TV3. La secretaria general de ERC, Marta Rovira, insistió en que su partido ya está negociando con el PSOE un «referéndum acordado con el Estado» como «segunda fase» de la resolución del «conflicto político». «Somos obstinados y seguiremos negociando las condiciones para un referéndum pactado», añadió.

Es más. Rovira usó en su favor la baza de la escasa credibilidad de Pedro Sánchez para corroborar que lo que dice es cierto, a pesar del desmentido por parte de los socialistas. «Nos dijeron que la amnistía era imposible, ilegal, inconstitucional y sí, hoy tenemos ley de amnistía», se regodeó la número dos de ERC.

No le falta razón, puesto que, hasta el mismo día de las elecciones generales, el propio Sánchez, sus ministros y todos los dirigentes del PSOE negaban la posibilidad de amnistiar el procés porque una amnistía no cabía en la Constitución, decían.

La aprobación de la ley de amnistía en el Congreso ha coincidido con el inicio de la precampaña en Cataluña, lo que ha envalentonado más a los independentistas. Tanto ERC como Junts llevan semanas avisando a los socialistas de que su objetivo es la autodeterminación, y el referéndum es el camino.

«Seré rotunda. El PSOE no está en ninguna negociación que hable de rupturas, referéndums y divisiones», señaló este lunes la portavoz del PSOE, Esther Peña en TVE, que atribuyó las palabras de Rovira a los aires electorales en Cataluña. «Hay posiciones de máximos, somos conscientes de que entre ERC y Junts hay una batalla en su lado para ver quién es más independentista y más maximalista en sus posiciones», justificó.

Peña es la misma que, tres días antes de que la ley de amnistía fuera aprobada por la Comisión de Justicia, negó desde la sede del PSOE que el artículo 2 de la proposición de ley orgánica, el que excluía parcialmente el terrorismo, se fuera a tocar. Solo 72 horas después, los socialistas y sus socios aprobaron un texto definitivo que cambiaba sustancialmente no solo el artículo 2, sino también el 1, el 7 y el preámbulo.

A pesar de los desmentidos que desde el domingo vienen haciendo los socialistas, en los acuerdos de investidura que estos firmaron con ERC y Junts ya estaba plasmada de una u otra forma la consulta a los catalanes. En el del PSOE con Esquerra ambos partidos se comprometían a que su mesa de diálogo sirviera para «abordar el debate sobre el modo en que los acuerdos a los que se pueda llegar sobre el marco político de Cataluña puedan ser refrendados por el pueblo catalán».

Y en el del PSOE con Junts los de Puigdemont anticipaban que su propuesta pasa por «la celebración de un referéndum de autodeterminación sobre el futuro político de Catalunya amparado en el artículo 92 de la Constitución». Es decir, acordado con el Gobierno y convocado por el presidente.