La fundación de Aznar acusa a Sánchez de tener un Gobierno en el que «campa a sus anchas el antisemitismo»
La Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), entidad que preside el exjefe del Ejecutivo José María Aznar ha acusado a Pedro Sánchez de tener un Ejecutivo en el que «campa el antisemitismo» Así, ha asegurado que «empieza a ser una evidencia» que «este Gobierno está fuera de control». De esta manera, en sus habituales 'Anotaciones', FAES ha subrayado que «después de la estrafalaria pausa para reflexionar de Pedro Sánchez se proyecta la impresión de que cualquiera hace la guerra por su cuenta».
«El Gobierno se ha convertido en una tropa sin dirección en la que sólo cuenta la arbitraria voluntad de su presidente quien, a la vista está, únicamente concibe la política como una simple proyección de 'su persona'», han agregado.
Además, la entidad que preside Aznar ha hecho referencia tanto a que el ministro de Transportes, Óscar Puente, acusara al presidente Argentino, Javier Milei, de «consumir sustancias», como que la titular de Juventud, Sira Rego, haya compartido una proclama antisemita.
Por ello, han recalcado que «un ministro bronquista crea una grave crisis con Argentina injuriando al presidente Milei. Ahora dos ministros, Bustinduy y Rego, cuyos departamentos han sido engordados artificialmente para cubrir la rebatiña de la coalición con Sumar, arremeten contra Israel. El primero, dirigiéndose a empresas españolas que operan en ese país para requerirles no se sabe qué información y exigirles no se sabe qué medidas para 'no colaborar con el genocidio'. La otra, reproduciendo en la red X un eslogan antisemita que insta a arrojar a los judíos al mar, un viejo sueño de los enemigos de este país».
«La cacofonía del Gobierno no hace sino agravarse haciéndose más estruendosa. La respuesta a esta degradación en la política exterior suele ser concluyente y se traduce en la simple irrelevancia, que es lo que está ocurriendo. Frente a las pretensiones internacionales de Sánchez, la realidad es que preside un Gobierno en el que campa a sus anchas el antisemitismo de unos activistas cuyo lugar está más en las acampadas antijudías que en el Consejo de Ministros. Y eso puede inspirar muchas cosas, pero, desde luego, nunca credibilidad y respeto», zanja la fundación.