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La portavoz del PSOE, Esther Peña, durante su comparecencia

La portavoz del PSOE, Esther Peña, durante su comparecenciaEva Ercolanese/ PSOE

El punto débil de Sánchez

La portavoz del PSOE adelanta que el Gobierno irá hasta el final para defender a Begoña Gómez de Milei

Los socialistas acusan a Feijóo y Abascal de «patriotismo falso» y confían en que el presidente argentino se disculpe. «Esta aberración diplomática no tiene excusa y merece una contestación firme»

El Gobierno de España está dispuesto a llevar hasta las últimas consecuencias el choque diplomático provocado por las palabras de Javier Milei, que el domingo acusó a la mujer de Pedro Sánchez de «corrupta» durante un acto de Vox.

Así lo adelantó la portavoz no del Ejecutivo, sino del PSOE, en su comparecencia semanal. Esther Peña confió en que el presidente argentino se disculpe este mismo lunes a través de su embajador en España, Roberto Bosch, que ha sido convocado por José Manuel Albares en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores. En paralelo, la embajadora de España en Argentina fue llamada a consultas el domingo.

«Esta aberración diplomática no tiene excusa y merece una contestación firme. El Gobierno de España continuará dando pasos de manera firme en defensa de los intereses de España y de los españoles», señaló Peña. «A este país se le respeta. A España y a los españoles se les respeta. Y a este país se le defiende, gobierne quien gobierne», añadió. El propio Sánchez se pronunció en un acto económico: «Entre gobiernos, el respeto es irrenunciable», dijo.

La portavoz socialista acusó a Alberto Núñez Feijóo y a Santiago Abascal de tener un patriotismo «impostado y falso». Un «patriotismo de Ali Exprés, de baja calidad», llegó a decir. Porque, según Peña el patriotismo se ejerce «desde la lealtad a España y a sus instituciones».

Ésta también recordó que, en el año 2015, el Gobierno de Mariano Rajoy convocó al embajador de Venezuela en España después de que Nicolás Maduro llamara al entonces presidente «sicario» por aceptar los recortes solicitados por la UE.

Los socialistas han aprovechado este episodio para su campaña de las elecciones europeas, reafirmándose como el muro de contención de lo que Peña llamó la «internacional ultra» también en Europa. «España dijo no al retroceso en las elecciones generales y dirá no en las europeas», continuó.

La portavoz del PSOE también sostuvo que los comicios del 9 de junio no serán un plebiscito contra Sánchez, sino contra el líder del PP. «La silla de Feijóo vuelve a tambalearse», aseguró. E ironizó con que esté «encantado» de que su partido sea cuarto en Cataluña y el País Vasco. «Para eso ha quedado».

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