Vox descarta romper los acuerdos regionales con el PP pese a sus duras críticas a la dirección nacional
La tensión sigue creciendo, en plena campaña para las europeas, donde la confrontación con los populares será total
En uno de los mítines electorales recientes, Santiago Abascal señalaba que en ocasiones le han parado por la calle y le han pedido que él y Alberto Núñez Feijóo se pongan de acuerdo para echar a Pedro Sánchez. El líder de Vox ha incidido frecuentemente en el último año en que no basta con desbancar al dirigente socialista del Gobierno, sino que hay que desbancar sus políticas y no ser un mero relevo en el poder. Una alternativa y no una alternancia.
También ha defendido que han tendido muchas veces la mano a los populares y estos han respondido ofreciendo pactos al PSOE. La última vez a principios de mayo, cuando Abascal le escribió una carta a Feijóo en la que le pedía una «coordinación de las respuestas al golpe», así como el «cese inmediato de las negociaciones» con el PSOE, especialmente las relativas al CGPJ. «Cuando te canses de tender la mano a Pedro Sánchez, encontrarás la nuestra para construir una alternativa que esté a la altura de las circunstancias», le remarcó.
En las últimas semanas, Abascal se ha referido al PP como «la veleta azul» y «la derechita cobarde y estafadora». «Un día se manifiesta contra este Gobierno y al día siguiente le va mendigando cualquier pacto (...). Un día y otro día se dedica a engañar a los españoles, a decir que defiende lo que no defiende. Y eso sí, se emplea a fondo en atacar a Vox», manifestó en su discurso en el Viva 24 este domingo, desde donde acusó a los de Feijóo de querer «esconder» que PP y PSOE son socios en Bruselas.
El cisma del centro derecha
El ciclo electoral y cómo combatir a Sánchez elevan al máximo la tensión entre el PP y Vox
Sin embargo, y pese a la tensión existente entre ambas direcciones nacionales, Vox no se ha planteado romper los acuerdos con los populares en las comunidades autónomas donde gobiernan juntos, según confirman fuentes del partido. Entre otras cosas, porque la alternativa sería un pacto del PP con la izquierda y principalmente porque se está consiguiendo cambiar algunas políticas de izquierdas, si bien apuntan que menos de lo que a ellos les gustaría.
Y el balance de estos meses de coalición ha sido por lo general satisfactorio. En aquella misiva dirigida a Feijóo, Abascal calificó esos acuerdos de «razonables». Un ejemplo de ese cambio de políticas es la derogación de las leyes de memoria en Aragón, Castilla y León y la Comunidad Valenciana. Una medida que, según defiende Vox, se ha impulsado porque está en esos gobiernos.
La confrontación con el PP durante la campaña de las elecciones europeas que comienza oficialmente este jueves será total. Porque para Vox, los populares y socialistas son lo mismo en Bruselas, puesto que han votado lo mismo «el 90 % de las veces», y en ello insistirán durante las casi tres semanas que quedan hasta el 9 de junio. Este lunes, y tras el conflicto diplomático por las palabras de Javier Milei, acusó al PP de seguir la agenda política internacional que, según dijo, les marcan los socialistas, así como de sumarse a la «pinza» del PSOE y sus medios, y les urgió a romper con ellos en el Parlamento Europeo.
En la cita del 9-J, esperan un buen resultado. Sin poner número, al menos doblar los tres escaños que obtuvieron en 2019. Un buen resultado entonces ratificará lo que para el partido evidencian los resultados logrados en Cataluña y en el País Vasco estos meses atrás, cuando mantuvieron sus escaños y sumaron votos: que, como manifiestan sus dirigentes, Vox no se hunde ni va a desaparecer.