Comisión de Política Territorial
El PSOE y sus socios rechazan una propuesta de Vox para defender la unidad de España con la abstención del PP
Los populares reprocharon al partido de Abascal «electoralismo» y le acusaron de presentar esta iniciativa para «alimentar el enfrentamiento entre españoles»
Vox llevó este martes a la Comisión de Política Territorial del Congreso una proposición no de ley para la defensa de la unidad y la prosperidad de la nación española. Solo contó con los votos a favor de sus diputados. El PSOE y Sumar votaron en contra, y el PP se abstuvo, por lo que no salió adelante. Los grupos independentistas no intervinieron en el debate.
En ella, la formación de Santiago Abascal pedía, entre otras cosas, endurecer las penas para los delitos contra la unidad nacional, recuperar el delito de sedición en el Código Penal o tipificar el de referéndum ilegal, defender el español, impulsar la ilegalización de partidos cuyo fin sea romper la unidad de España y nuestro orden constitucional, devolver al Estado las competencias de educación, sanidad, seguridad y justicia, garantizar la soberanía de Ceuta y Melilla y exigir la devolución de Gibraltar o recuperar la normalidad democrática y la independencia de las instituciones.
El diputado Jorge Campos, que fue el encargado de defender la iniciativa, subrayó que España asiste a una situación de «emergencia nacional». «Nos encontramos ante una encrucijada histórica en la que nos jugamos la pervivencia como nación. El Gobierno de Pedro Sánchez está en manos de los peores enemigos de España: golpistas, prófugos de la justica e incluso herederos directos del terrorismo de ETA», lamentó.
Denunció que el Ejecutivo del PSOE «ha puesto en grave peligro la unidad nacional y la convivencia de los españoles», enumerando desde el acercamiento de los presos etarras a la supresión del delito de sedición o la ley de amnistía. A esta la definió como el «torpedo a la línea de flotación de la Constitución». «Nos gobiernan Mohammed VI y Puigdemont. Qué puede salir mal», ironizó Campos, que acusó al Gobierno de fomentar «el odio y la polarización» y le recriminó señalar a Vox como «peligrosos ultraderechistas contra los que vale todo».
Desde Sumar, el diputado Alberto Ibáñez señaló que la proposición de Vox es una iniciativa «de nevera» que a su juicio proponen para «alarmar» pero no resuelve el problema «de ningún español». El diputado socialista Ignacio López acusó a los de Abascal de querer «imponer una idea de España que es uniforme y homogeneizadora, intolerante y excluyente». «Con ustedes hay más riesgos de ruptura de España. Con los socialistas la unidad de España se garantiza», señaló López, defendiendo una España con «varias nacionalidades».
Por su parte, la diputada del PP Aurora Nacarino-Brabo, que auguró que «más temprano que tarde retornará la igualdad ante la ley», el delito de sedición al Código Penal, las penas con las que antes de la reforma del Gobierno se perseguía el de malversación y «las instituciones prevalecerán», acusó a Vox de llevar a la comisión esta iniciativa para «alimentar y rentabilizar el enfrentamiento entre españoles».
Nacarino-Brabo vino a señalar que en este debate, en el que cada grupo tiene tres minutos para fijar posición, resulta tiempo insuficiente para debatir cuestiones «tan complejas» y «algunas de inconstitucionalidad dudosa o flagrante» –dijo mencionando las propuestas de ilegalizar partidos o devolver al Estado competencias–. «Quien quiera defender la unidad de España que empiece por defender el encuentro entre españoles. En el discurso del miedo, el odio y el enfrentamiento puede haber mucho electoralismo, que de hecho lo hay, pero jamás podrá haber ningún patriotismo», sostuvo la diputada.