El rector de la Complutense, acorralado: la prueba de que él avaló el fichaje a dedo de Begoña Gómez

«La catedra no se firmó con Begoña Gómez sino con dos instituciones que luego propusieron a la señora Gómez». Son palabras del rector de la Universidad Complutense, Joaquín Goyache, pronunciadas el pasado 7 de junio en una tensa reunión del Consejo Social de la institución, con las que quiso esquivar toda responsabilidad en un caso que está siendo investigado en un juzgado de Madrid, en la Fiscalía Europea y, el próximo otoño, en una Comisión de Investigación en la Asamblea madrileña.

Pero esa excusa del dirigente académico es falsa: fue él quien avaló el nombramiento de la esposa de Pedro Sánchez para dirigir esa «cátedra extraordinaria», tal y como demuestra un documento oficial de la propia Universidad que hoy publica en exclusiva El Debate y que deja al rector en una situación muy delicada.

Ésta es la historia de complicidades y decisiones que le permitió a una persona sin licenciatura ponerse al frente de una herramienta bajo la lupa judicial: a ella incorporó como asociados a empresas beneficiarias luego de contratos públicos del Gobierno, con ella trabó relaciones con multinacionales de primera fila y desde ella se dedicó al goloso ámbito de los fondos públicos.

El origen de todo

«Les puedo avanzar, con orgullo e ilusión, que en breve se va a crear una cátedra extraordinaria en la Complutense centrada en el desarrollo de herramientas pedagógicas e investigadoras en el campo de la transformación social».

Son palabras del rector de la UCM, Joaquín Goyache, pronunciadas el 23 de septiembre de 2020, en el marco del I Congreso de Transformación Social Competitiva, solo un mes antes de que se crease la Cátedra de Begoña Gómez.

Ahora, el rector intenta desde hace días desvincularse de ello, pero el que fuera por entonces Vicerrector y presidente de la comisión mixta de seguimiento de la cátedra, Juan Carlos Doadrio, declaró la semana pasada que fue el propio rector quien le llamó y le dijo que «había que ofrecer una cátedra extraordinaria a Begoña Gómez», la mujer del presidente Sánchez.

El documento de fecha 30 de octubre de 2020 que publica en exclusiva este periódico no ofrece dudas a este respecto. Según consta en esta acta, la comisión mixta de seguimiento propuso como directora de la Cátedra a Begoña Gómez, elevando su propuesta «al Sr. Rector para que proceda con la formalización de su nombramiento».

El artículo 13.2 del reglamento de creación de cátedras extraordinarias de la UCM es claro a este respecto, reservando exclusivamente al Rector la potestad de nombrar, excepcionalmente y siempre por causas justificadas, a un director de cátedra sin vinculación con la UCM y sin necesidad de que recaiga en personal docente e investigador de reconocido prestigio profesional, técnico y científico.

Unas causas que la UCM jamás justificó más allá de alegar que Gómez llevaba «colaborando con la UCM desde hace varios cursos en tareas de organización, dirección y docencia de estudios de formación continua, conducentes a la obtención de un título propio de la universidad».

Por mucho que ahora todos los actores implicados, y en particular el rector, intenten desvincularse de la Cátedra, todos ellos conocían que la esposa del presidente tendría un papel fundamental en la misma.

De hecho, ella fue la encargada de presentar aquel primer congreso en el que participó el rector de la UCM y estaba presente, como invitada, en la firma del acta de constitución de la comisión mixta de la cátedra extraordinaria que la proponía ante el rector como única candidata para colocarse al frente de la misma. Así lo acreditan los documentos públicos que obran en poder de El Debate tras una investigación comenzada tres años atrás.

Ese mismo día el portal de noticias de la UCM se hacía eco de la creación de la cátedra, con palabras de la propia Gómez, como «posible» codirectora, junto con varias fotografías del acto en el que la esposa del presidente ya estaba presente. Casualmente, no recoge una que sí que aparece en la web de la Cátedra: la que inmortaliza al rector.

Además, en esta web, junto a la imagen en la que aparecen Gómez, Doadrio y Goyache, se recogen unas palabras de la nueva directora en la que agradecía «a la Universidad Complutense de Madrid, personalizada en el Rector Joaquín Goyache y Vicerrector Juan Carlos Doadrio y a la escuela de gobierno por la acogida de la Cátedra Extraordinaria de Transformación social competitiva».

Pese a las evidencias, una vez que las ocupaciones de Gómez se han puesto en el punto de mira, el rector ha pretendido eludir sus responsabilidades. Según trasladó al Consejo Social de la Universidad, «se ajusta plenamente a la legalidad» al crearse a través de un convenio que no se firmó con Gómez, sino con las dos empresas encargadas de su financiación, Reale Seguros y La Caixa. Sin embargo, ella ya tenía un papel fundamental.

A esos financiadores originales se le añadió luego uno más, la firma Numintec, cuyo propietario, José María Torres, se puso luego al frente de una patronal, Conpymes, promocionada públicamente por la propia Gómez y beneficiaria directa de un decreto del Gobierno que la habilita para disputarle a la CEOE el liderazgo de la representación empresarial en órganos como el Consejo Económico y Social.

Todos conocían la existencia de la futura plataforma para pymes

Por otra parte, una de las cuestiones más polémicas que rodean a la Cátedra es la creación de una plataforma para asesorar a pequeñas y medianas empresas en cuestiones de impacto social y ambiental. Sin embargo, esta plataforma ya formaba parte de la memoria de actividades presentada para desarrollar en el marco de la cátedra y, además, ya había sido mencionada por la propia Gómez aquel 23 de septiembre.

Tras las palabras del rector mostrando su ilusión por la creación de ese nuevo espacio, Gómez recogía el guante: «Al final va a surgir una cátedra que creemos muy importante porque cuando queremos incorporar nuevas metodologías o queremos realmente evolucionar nuevos modelos, si podemos tener unas pautas y podemos tener una plataforma digital donde poder incorporar todos los datos que se están desarrollando a la hora de la maximización del impacto social, si desde la Universidad podemos facilitar a las empresas esta tarea de transformación social, lo vamos a hacer. Todo lo que sea mejorable lo vamos a hacer a través de esta cátedra que pondremos a vuestra disposición».

Sin embargo, la aparición de informaciones en las que señalaban el registro de la marca de la plataforma por parte de Gómez y el uso para su desarrollo de dinero público por parte de la UCM, tal y como publicó El Debate: la esposa del presidente cargó facturas por importe de 40.000 euros a la Complutense, que además sufragó otros 60.000 euros, a los que hay que añadirle otros 150.000, el coste estimado del «regalo» aportada por Indra, Telefónica y Google a la «catedrática».

Todo ello ha hecho saltar las alarmas en la institución, solicitando al Ministerio de Industria, Energía y Turismo una relación de cuántas inscripciones y registros se han abierto en la Oficina de Patentes y Marcas a favor de Begoña Gómez o bien a favor de la sociedad Transforma TSC en el marco de la Cátedra extraordinaria para la 'Transformación Social Competitiva'.

Unas medidas que solo han llegado después de que el Grupo Parlamentario Popular registrara una comisión de investigación en la Asamblea de Madrid para esclarecer si el rector, hizo «favores» a la mujer del presidente del Gobierno, sobre todo después de que en una reunión del claustro relativizase acerca de la actuación de Gómez y asegurara que la plataforma registrada por Gómez se había financiado con «dinero de la cátedra», pero que no sabía quién lo había puesto ni le importaba.

Unas palabras que dejan ahora en evidencia la delicada situación del rector y explica su intento de desvincularse de una «cátedra» que alabó antes de que se crease y culminó con el nombramiento de la esposa de Sánchez como codirectora de una oficina creada ad hoc para ella, gracias a una potestad que solo le corresponde a él en su condición de jefe supremo de la Complutense.