La madre del presunto asesino de Borja Villacís declara ante la juez una versión que nadie cree

La juez instructora del caso ha recibido por primera vez en su sala a Kevin Pastor, sospechoso de haber asesinado a Borja Villacís, y a su madre, María José, presunta cooperadora necesaria en el crimen. Hay que usar la presunción de inocencia y la sospecha porque no han sido condenados en firme por un tribunal, pero lo cierto es que las pruebas son demoledoras.

Hay un vídeo, grabado justo enfrente de Telecinco y Cuatro, desde la altura de unas oficinas, en el que se ve perfectamente el rostro de Kevin y a su madre. Se observa cómo cambian las matrículas de un BMW X2 de color gris. También se les ve trasladando y escondiendo varias armas: las que un informe de la policía científica ha asegurado que se usaron en el crimen del hermano de Begoña Villacís, exvicealcaldesa de Madrid.

A pesar de ello, María José ha venido a reivindicar su inocencia frente a la jueza instructora. Este miércoles ella fue trasladada desde la prisión de Meco a Plaza de Castilla. Su hijo desde la cárcel de Navalcarnero al mismo sitio. Kevin se acogió a su derecho a no declarar. También María José, pero al final se ha calentado.

Su Señoría le ha preguntado si tenía algo que añadir al final del acto sobre la ratificación o no de su prisión provisional y la mujer no ha sabido morderse la lengua: «Lo que está pasando es una conspiración de la Policía contra mi hijo y contra mí. Denuncié a uno hace nueve años y en diciembre de 2023 a otro. Ahora están aportando pruebas falsas».

La acusación tiene su enorme calado, por la dureza de las afirmaciones, pero Su Señoría no le ha dado mayor valor que el de simple palabrería. Su propio hijo le ha reconocido a los investigadores del caso: «Estoy muy arrepentido. No sé por qué maté a Borja. Es el único que me estaba ayudando a intentar salir del mundo del crimen».