Fachada del Ayuntamiento de León
El alcalde de León no vería con malos ojos recuperar el reino asturleonés en forma de comunidad autónoma
Considera «prácticamente imposible» que Zamora y Salamanca se sumen a León en sus pretensiones autonomistas
El alcalde de León, José Antonio Díez (PSOE) ha dado una vuelta de tuerca más a las pretensiones autonomistas de León y ha calificado como de «idónea» la posibilidad de que la provincia castellana se una a Asturias en una única comunidad autónoma. «Se justificaría plenamente desde un punto de vista histórico», ha afirmado en declaraciones a los periodistas con la vista puesta en el antiguo reino asturleonés.
Díez considera «prácticamente imposible» que se lleve a cabo la moción aprobada este miércoles en la Diputación de León, también con los votos socialistas, de conformar una comunidad autónoma con las provincias de lo que denominan 'Región Leonesa', Salamanca, Zamora y León. Ninguna de las otras dos provincias ha mostrado en ningún momento intención de unirse a León. Incluso ha recibido furibundas críticas tras la moción del miércoles.
«Lo más importante es saber qué camino se va a seguir a partir de ahora buscando que tenga las mayores posibilidades de éxito», a afirmado el alcalde de León.
Sin embargo, la propuesta de la Diputación de León, que previamente había sido respaldada por más de medio centenar de ayuntamientos leoneses en los últimos años, tampoco ha tenido demasiado respaldo en los ayuntamientos de El Bierzo, la comarca más alejada del centrismo vallisoletano.
El alcalde de Ponferrada, el popular Marco Morala, en sintonía con lo expresado por su partido, ha criticado con rotundidad la defensa de la autonomía leonesa escenificada ayer en la Diputación de León y advierte de que se trata de «aventuras localistas que no conducen a nada».
Mientras, el presidente del Consejo Comarcal del Bierzo, el socialista Olegario Ramón, también ha criticado que se obviara a la comarca en los discursos escuchados ayer en la Diputación: «Poco Bierzo y mucho León».
Ramón considera justificado el enfado de algunos territorios por el trato de la Junta, pero considera que esa no es la principal preocupación de los bercianos sino corregir los «graves problemas» tanto sanitarios como industriales
