Un agente de Policía Nacional, en una imagen de archivo
Desarticulada una organización que introducía cocaína oculta en fruta, café o cacao
También se han desmantelado los dos laboratorios en España donde extraían y manipulaban la droga
Nueve personas han sido detenidas en una operación conjunta de Guardia Civil y Policía Nacional como integrantes de una organización dedicada a la introducción en España de grandes cantidades de cocaína colombiana ocultas en café, fruta o cacao. Al mismo tiempo, se han desmantelado los laboratorios, ubicados en Málaga y Ciudad Real, donde desprendían la droga y la trataban convertirla en clorhidrato de cocaína.
La investigación se inició en julio del pasado año cuando los agentes de la Policía Nacional detectaron la existencia de un grupo organizado dedicado a la introducción de grandes cantidades de cocaína en el territorio nacional. A las investigaciones se unió la Guardia Civil para ayudar en las pesquisas que dieron con la identificación de un clan familiar como integrantes de la organización criminal.
Una vez introducida la cocaína en España, trasladaban la droga a laboratorios clandestinos ubicados en zonas rurales de Ciudad Real y Málaga, los cuales contaban con máquinas sofisticadas fabricadas expresamente para la extracción y transformación de la cocaína. Parte de la organización asentada en Madrid, conocidos como «los cocineros», se desplazaban durante los días necesarios a los laboratorios. Una vez que realizaban el trabajo, otros miembros de la organización se encargaban de la distribución de la sustancia por todo el territorio nacional.
Por estos hechos, los agentes realizaron siete entradas y registros simultáneas en las provincias de Madrid, Ciudad Real y Málaga donde se incautaron más de 36 kilogramos de sustancias utilizadas para corte, 1.800 litros de precursores líquidos, más de 200.000 euros en efectivo, vehículos de alta gama, un arma de fuego, numerosos teléfonos móviles y más de 15 placas de matrículas falsas de diferentes países de la Unión Europea. Entre estos registros se encontraban los dos laboratorios, uno situado en la localidad de Montiel (Ciudad Real) y otro en Fuengirola (Málaga) en cuyo interior encontraron grandes cantidades de precursores listos para ser utilizados en el proceso de transformación de la droga. Así mismo, se hallaron más de dos toneladas de carbón vegetal, del cual ya habían extraído la sustancia estupefaciente.
