Sánchez intenta tapar la corrupción que le rodea con un plan impreciso para silenciar a la prensa crítica

Pedro Sánchez anunció a bombo y platillo a principios de mes que este 17 de julio iba a comparecer en el Congreso para explicar su novedoso plan de «acción» y «regeneración democrática» con el que «poner en pie pared a la máquina del fango» y acabar con «los pseudomedios de ultraderecha». Tras una larga exposición –en la que ha nombrado a Keynes, Kapuściński y a la selección española– el presidente del Gobierno ha enumerado una serie de medidas que pretende llevar a cabo, aunque no ha llegado a explicarlas con profundidad.

Sin embargo, el jefe del Ejecutivo –y a pesar de las preguntas de la oposición–, no ha mencionado en ningún momento los casos de corrupción que afectan respectivamente a su hermano, David Azagra, y a su mujer, Begoña Gómez; que dentro de dos días declara en sede judicial en calidad de imputada por un delito de tráfico de influencias y otro de corrupción en los negocios.

Respecto a la propuestas legislativas, Sánchez ha planteado materializar una nueva Ley de Administración Abierta «que amplíe y mejore la información gubernamental», «reforzar los derechos al honor y rectificación de la ciudadanía», y una «reforma» de la ley de seguridad ciudadana «en lo relativo a la libertad de expresión»; aunque no ha concretado de qué manera pretende ejecutar estas medidas. «Es un plan abierto. Lo que hemos querido hacer es plantear un debate que necesariamente tiene que pasar por las Cortes Generales», ha reconocido el secretario general de los socialistas para anunciar que realizará una «ronda de consultas» con los grupos parlamentarios.

También ha citado, de manera literal, artículos del Reglamento Europeo sobre la Libertad de los Medios de Comunicación; que quiere aplicar para que se dé a conocer la propiedad y la financiación pública de cada medio. No obstante, esta norma se aplica ya de manera efectiva desde que se aprobó en la Eurocámara en abril del año pasado.

De esta manera, hasta los socios parlamentarios del Gobierno le han recriminado a Sánchez los planteamientos que ha comunicado desde la Cámara Baja. El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, le ha preguntado «¿qué hacemos hoy aquí?» y «¿por qué ahora?», tildando el plan de «maquillaje». En la misma línea, se ha pronunciado la líder de Podemos, Ione Belarra, que ha asegurado que se trata de «un plan que tiene trampa», porque el Reglamento Europeo «ya se aplica».

«Deberemos analizar las propuestas los próximos días. Buscamos valentía y voluntad de cambiar las cosas en la comparecencia, aunque las medidas se quedan muy cortas y son insuficientes», ha reprobado por su parte la portavoz de Bildu, Mertxe Aizpurua.

El jefe del Gobierno ha relatado que «los datos indican que el consumo reiterado de estas noticias falsas está directamente ligado al voto a la ultraderecha» y «al auge de posiciones xenófobas» u «homófobas». Además, ha proclamado que en España existe una «buloesfera» y ha acusado a la derecha de «comprar tabloides» y «líneas editoriales».

Los choques con la oposición

El presidente de los 'populares', Alberto Núñez Feijóo, le ha reprochado al presidente del Gobierno que no dé ningún tipo de explicación respecto a la presunta corrupción de sus familiares. Por ello, ha manifestado que «la única razón por la que está teniendo este debate es porque la mujer del presidente del Gobierno está siendo investigada en un juzgado por los delitos de corrupción en los negocios y tráfico de influencias», mientras que un tribunal de Badajoz hace lo propio con «su hermano por 5 delitos» diferentes.

A su vez, el líder de Vox, Santiago Abascal, ha demandado a Sánchez que «nos diga donde aprendió su mujer sobre captación de medios públicos». «¿A cuántas empresas cotizadas llamó usted personalmente para que recibieran a su esposa?», le ha preguntado a renglón seguido.

En el turno de réplica, el líder del Ejecutivo ha ironizado con que Feijóo y Abascal se han «divorciado», y, por ende, ha subrayado que el presidente de Vox está «mejor» ya que «el que corta suele quedarse algo mejor». En relación al presidente de los 'populares', le ha acusado de colonizar la televisión pública gallega y de no haber sido votado por su partido; algo que el jefe de la oposición ha tachado de bulo.

De hecho, el presidente del PP ha demandado a Sánchez que «redacte la tercera carta, la definitiva, váyase, y deje en paz a la democracia española», debido a que la Universidad Complutense ha pedido investigar a Begoña Gómez «por apropiación indebida tras hallar indicios en una investigación interna». Igualmente, se ha mostrado sorprendido por que Sánchez hable de parejas en el Congreso y en el día de hoy, siendo él «especialista en parejas con relaciones económicas, mercantiles y políticas». «A lo mejor es usted el que tiene un problema con la corrupción», ha zanjado Feijóo.