Sánchez viste de propaganda el balance del curso político para imponer el relato del «no caso» de su mujer

«Hay un Gobierno que gobierna y una oposición que fabula. (...) Hablan del 'no caso'». Así ha respondido el presidente del Gobierno a la pregunta sobre la querella presentada contra el juez instructor del caso de su mujer, Begoña Gómez, Juan Carlos Peinado, y a todas las preguntas que han versado sobre esta cuestión.

Pedro Sánchez se ha instalado, como todo el Gobierno, en el relato de que «no hay caso» y asegura que ha dado explicaciones políticas suficientes en el Congreso, solo un día después de acogerse, como su esposa, a su derecho a no declarar ante el magistrado. Era la primera vez que hablaba de este asunto, dado que ayer se escudó en el «respeto» al despacho que había tenido con el Rey Felipe VI en Palma para evitar contestar al respecto.

«Es un no caso que viene derivado de la impotencia de una oposición que ha renunciado a poner encima de la mesa un proyecto político», ha expresado Pedro Sánchez en la rueda de prensa desde la Moncloa, donde ha hecho un balance de fin de curso triunfalista que desde el primer minuto ha estado impregnado de propaganda, con el anuncio del acuerdo con los agentes sociales en materia de pensiones y Seguridad Social y con la enumeración de los logros de su Ejecutivo.

«En estos ocho meses no hemos parado», ha expresado tras aludir a las cifras «récord» de empleo, a la «normalización» política en Cataluña que se afana en reivindicar para defender la amnistía de la que en otro tiempo renegaban los socialistas, o al «florecimiento» del Estado de Bienestar. Todo ello al tiempo que hacía una comparación con los gobiernos anteriores del PP. «Son buenos tiempos para los optimistas y malos tiempos para los agonías», ha sostenido el presidente, que ha vuelto a tildar a la oposición de «destructiva».

Sánchez ha señalado que la querella contra Peinado –por la que además a su vez se ha querellado Vox contra el presidente, el ministro Bolaños y la Abogacía del Estado– por presunto delito de prevaricación, interpuesta la misma mañana en que estaba citado a declarar ante él como testigo, y que se ha presentado a través de la Abogacía del Estado, la han llevado a cabo para «defender la institución de la Presidencia del Gobierno» por haber visto «atropellados» sus derechos. También, como ayer la portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, calificó de «montaje» lo ocurrido este martes en Moncloa ante su interrogatorio.

En la rueda de prensa, también se ha referido al preacuerdo alcanzado entre el PSC y ERC para investir a Salvador Illa presidente de la Generalitat. Un preacuerdo que ha descrito como «magnífico» y que ha asegurado que defiende «con pasión» porque, a su juicio, sienta las bases para la «normalización» y la «resolución de uno de los principales problemas territoriales» de España.

Y así lo ha sostenido pese a que muchos dirigentes autonómicos han avisado que si se consuma, lo llevarán a los tribunales. Y no solo se han mostrado críticos líderes del PP, también del PSOE, como Emiliano García-Page, que esta misma mañana ofrecía una declaración institucional para mostrar su rechazo a este acuerdo que ha tildado de «bochornoso» y que ha denunciado que supone quebrar el principio de igualdad. En su comparecencia, Sánchez ha aludido a esta posición en tono de burla, al señalar que «la noticia sería que (Page) hiciera una rueda de prensa apoyando al Gobierno de España».

Pero además, el presidente también ha trasladado su «opinión» de que las comunidades que presenten recurso contra la ley de amnistía «los van a perder», precisamente después de que este martes el Gobierno de Page se sumara a las regiones que han anunciado recurso ante el Constitucional contra la norma.

Y en otro orden de asuntos, Sánchez, en la que ha sido la primera vez que se pronunciaba sobre el proceso electoral en Venezuela tras los comicios del domingo, ha dicho seguir «con preocupación» los acontecimientos que se viven estos días en el país, con protestas que han dejado ya al menos 11 muertos, y ha pedido transparencia en el recuento y que se verifiquen «las actas de todas las mesas». Ha hecho además un «llamamiento firme a la calma y a la garantía de los derechos fundamentales» de los venezolanos.