¿Qué va a pasar ahora con la Ley de Extranjería?

El rechazo a la reforma de la Ley de Extranjería sufrido este martes en el Congreso de los Diputados supone un duro varapalo para los socios de Gobierno, PSOE y Sumar, que llevaron a la Cámara Baja un texto sin contar con un mínimo de respaldo que permitiera sacarlo adelante.

«Retírenla y pongámonos a negociar», pidió la representante del Partido Popular, Ana Alós durante el debate en el Congreso de los Diputados, «Pónganse de verdad a negociar si tienen voluntad para ello». Porque, por lo escuchado en el estrado del Congreso, el Gobierno no tenía mucha intención de llegar a un acuerdo. Sí que cedió ante las pretensiones de algunos grupos minoritarios, sobre todo los nacionalistas, pero no con el grupo mayoritario que podía haber dado el visto bueno a la reforma sin depender de Junts, que fueron los que finalmente echaron atrás la reforma de la Ley de Extranjería.

En concreto el Partido Popular pedía declarar la emergencia migratoria «para todo el territorio nacional», no solo para Canarias, Ceuta y Melilla; ofrecer financiación a las comunidades autónomas; implicación del Gobierno en la gestión de menores; mayor control de las fronteras; negociaciones con Europa para que tome medidas; inversiones y acuerdos con los países de origen. Sin embargo, el PSOE se negó en redondo a pesar de saber que supondría el fracaso de su iniciativa.

Desde la última reforma, en 2009

Tras el fracaso de los socios de Gobierno, el artículo 35 de la Ley de Extranjería queda nuevamente redactado tal y como se quedó en su última reforma, en el año 2009 (la ley es del año 2000). Pero la situación de la inmigración ilegal no es, ni mucho menos igual ahora que en el año 2009.

Según los datos del Ministerio del Interior, en todo el año 2009 llegaron a España un total de 7.285 inmigrantes a través de las costas españolas y otros 1.108 a través de las vallas de Ceuta y Melilla. En total 8.393 inmigrantes en todo el año 2009.

Solo en los 6 primeros meses de este año, han llegado a España 24.898 inmigrantes, prácticamente cuatro veces más que en todo el año 2009.

Si observamos las cifras de Canarias, la diferencia es, si cabe, mayor. Frente a las 2.246 personas que llegaron de forma irregular al archipiélago en todo 2009, en la primera mitad de este año han llegado a Canarias 19.257 inmigrantes, nueve veces más que en todo aquel año.

Por eso, la situación que se vive en 2024 en términos de inmigración no es la misma, ni mucho menos, que se vivía en 2009. Sin embargo, el fracaso de los socialistas a la hora de acordar esta reforma de la Ley de Extranjería obliga a que la norma regrese quince años atrás, cuando ni España en general ni, sobre todo, el archipiélago canario, vivía una situación tan dramática como la que vive en estos momentos.

El parche Decreto Ley

De hecho, el propio Gobierno de Canarias pidió este mismo martes, ante la emergencia que vive el archipiélago, que la modificación de la reforma de la Ley de Extranjería se aprobara como decreto ley en el mes de julio para 'ahorrarse' los plazos a los que obliga la tramitación vía Proposición de Ley, aún sin saber que ésta iba a fracasar.

Porque la modificación de la ley vía Decreto Ley es la otra opción que le queda al Gobierno de Pedro Sánchez. No obstante, no deja de ser un parche que en nada resuelve el fracaso de los socios de Gobierno.

El Decreto Ley es una ley que aprueba el Gobierno sin que tenga la intervención del Congreso de los Diputados ni que requiera autorización previa del mismo. En teoría se utiliza para las medidas que por su urgencia no pueden esperar a la tramitación parlamentaria. Pero no deja de ser un parche porque ese Decreto Ley debe contar posteriormente con el respaldo del Congreso de los Diputados en el plazo de un mes.

Y si el Ejecutivo modificase la Ley de Extranjería vía Decreto Ley debería contar con el respaldo suficiente dentro de ese mes de plazo. En caso contrario, el Decreto Ley decaería y habría que volver a empezar nuevamente.