El PP vasco planta cara al independentismo instalando su propia caseta en las fiestas de Bilbao
Hacía 26 años que no se instalaba una 'txozna' que no fuera proetarra
Lo que en cualquier localidad o barrio de España es algo normal en las fiestas patronales, la instalación de casetas políticas que llevan los diferentes partidos políticos, en el País Vasco y Navarra era algo casi imposible hasta ahora debido a la presión que ejercieron durante los años 80 y primeros 90 las asociaciones ligadas a la antigua Herri Batasuna, hoy, Bildu. Por eso, es llamativo y noticioso que este año el Partido Popular haya decidido instalar su propia caseta, su propia 'txozna', en las próximas fiestas de Bilbao.
«Vamos a tener un montón de actividades, tiempo para compartir, para disfrutar, para charlar y sobre todo para disfrutar bien de nuestra Aste Nagusia (Semana Grande en euskera)», afirma la secretaria general del PP vasco y portavoz de la formación en el Ayuntamiento de Bilbao, Esther Martínez, a través de un video en las redes sociales.
Se llamará 'Kaioak', gaviotas en euskera. No se ubicará en el recinto ferial donde se instalan las 'txoznas' abertzales, pero sí estarán en un lugar muy céntrico, junto al puente de Calatrava.
Hacía 26 años, desde 1997, que el Partido Popular no instalaba su propia 'txozna' en las fiestas de Bilbao. Entonces fue un intento de recuperar una costumbre normal en el resto de España, pero que en el País Vasco y Navarra se convirtió en un reto en el que te jugabas más que el propio espacio festivo.
Durante años y años, las hordas abertzales se ocuparon de hacer imposible la instalación de 'txoznas' que no fueran suyas. Desde acosarlas, derribarlas e, incluso quemarlas, eran el pan nuestro de cada día durante los años 80 y primeros 90.
Fue su forma de hacerse con todo el dinero del consumo en este tipo de instalaciones y, al mismo tiempo, propagar su mensaje, su único mensaje. De hecho, cada año las 'txoznas' son denunciadas por sus mensajes y homenajes a presos de ETA.
Además, este año las 'txoznas' se han visto envueltas en una nueva polémica ya que en Guipúzcoa y Álava, las diputaciones provinciales pretenden que paguen los impuestos igual que cualquier otro lugar de negocio, algo a lo que no están dispuestas las asociaciones abertzales.