Fundado en 1910
La presidenta del PSOE, Cristina Narbona; el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez y la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero

La presidenta del PSOE, Cristina Narbona, Pedro Sánchez y María Jesús MonteroEuropa Press

El PSOE llega a septiembre en libertad vigilada, amenazado por Junts, ERC... y hasta Ábalos

A punto de que empiece el curso político, el PSOE de Pedro Sánchez va a llegar a septiembre con unos socios parlamentarios que le están apretando las tuercas más que nunca. Tras pactar con ERC dar la presidencia de la Generalidad al socialista Salvador Illa a cambio de entregar a Cataluña un cupo fiscal –que definen con el eufemístico término de «financiación singular»– la vicepresidenta del Gobierno y vicesecretaria del PSOE, María Jesús Montero, aseguró el pasado miércoles que lo acordado «ni es un concierto económico» catalán «ni es una reforma al uso del sistema de financiación».

Tras ello, la formación que lidera el indultado Oriol Junqueras amenazó al PSOE con retirarle su apoyo. En un comunicado indicaron que en caso de incumplimiento del pacto «los socialistas deberán buscar otras alternativas, o convocar elecciones», y le recordaron a la también ministra de Hacienda que han acordado un «concierto económico, aunque no lo quiera llamar así».

Diferentes ministros sociales intentaron apagar el fuego y garantizaron a ERC que Sánchez iba a cumplir el pacto. El titular de Industria y Turismo, Jordi Hereu, demandó «serenidad», rechazó «debates nominales» y aseveró que en su partido «somos gente seria que, evidentemente, tiraremos adelante un acuerdo político, porque nos basamos en honrar los acuerdos que tenemos con las diferentes fuerzas políticas».

Además, Junts registró el viernes 23 en el Congreso una petición para que comparezcan en el hemiciclo tanto Montero como el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños. La formación del prófugo Carles Puigdemont quiere que los miembros del Ejecutivo informen de la propuesta «exacta» de la financiación para Cataluña. La portavoz de Junts en la Cámara Baja, Miriam Nogueras, afirmó que «ERC y el PSOE deberían dejar de esconderse y dar explicaciones, porque durante dos semanas se nos ha estado vendiendo un concierto económico inexistente».

El último que ha amagado con retirar su apoyo al Ejecutivo de coalición ha sido el diputado del grupo mixto y exministro de Fomento, José Luis Ábalos. Con un Parlamento tan fragmentado Sánchez necesita cada voto para sacar sus iniciativas y normas adelante. Cuando los socialistas echaron a Ábalos del partido, por su implicación en el caso PSOE, el que fuera su secretario de organización tranquilizó a los dirigentes de Ferraz, ya que manifestó que «no quiero ser un problema de mayoría en el Congreso para el Gobierno». «Yo seguiré las orientaciones de voto del Grupo Socialista», agregó.

Sin embargo, el político valenciano ha estallado contra la reciente auditoría que ha realizado el actual Ministerio de Transportes, encabezado por Óscar Puente, sobre la trama de corrupción de los socialistas. El memorando –que se hizo público a finales de la semana pasada– recoge que Ábalos firmó en 38 minutos una orden que duplicó la compra de mascarillas a la empresa de la trama, Soluciones de Gestión.

En declaraciones El Mundo, el exministro de Sánchez expresó que la auditoría encargada por Puente es «una investigación paralela y subjetiva que no tiene sentido ni precedentes en España contra alguien de un mismo partido político». Igualmente, señaló que va replantearse su postura respecto al PSOE tras meses de «mucha caballerosidad»; lo que aumenta, aún más, la libertad vigilada en la que se encuentran los socialistas.

comentarios
tracking