El 'déjà vu' de Yolanda Díaz: ya desoyó las acusaciones de pedofilia contra un asesor que acabó detenido

Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno, admitió este lunes que sí se enteró de la denuncia que saltó en las redes sociales contra Íñigo Errejón en 2023 por una supuesta agresión sexual contra una mujer, pero que, no obstante, no le dio importancia porque el hilo en donde se denunciaba al ya exdiputado fue borrado. Nunca le preguntó, nunca le abordó sobre el tema. No obstante, un año después, el escándalo le ha saltado en la cara, con dos denuncias de mujeres en comisaría y repercutiendo gravemente en Sumar.

Para Díaz es un 'déjà vu'. Y es que no es la primera vez que la también ministra de Trabajo se ve envuelta en un escándalo relacionado con miembros de su equipo, únicamente por obviar o dejar pasar acusaciones graves contra ellos, y seguir confiando en los mismos.

En 2009, cuando Díaz militaba en Izquierda Unida en el ayuntamiento de Ferrol mantuvo su confianza en un asesor, Ramiro Santalices, que acabó detenido en 2016 por consumo de material pedófilo.

Pese a conocer las sospechas sobre la actitud de Santalices porque dos militantes descubrieron material pedófilo en los ordenadores de la sede de Izquierda Unida, Díaz miró para otro lado y siguió confiando en él. A los militantes que destaparon las sospechas, el partido les echó y a Santalices Díaz le premió llevándoselo con ella al Parlamento de Galicia cuando la política subió de nivel y pasó a ser diputada por Alternativa Galega de Esquerra.

Aquella acción con Santalices, siempre ha pesado en el currículum político de Díaz. Pero el ser humano es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra y años más tarde a la política le ha vuelto a ocurrir lo mismo pero con Errejón. Tuvo en su poder información para sospechar de su compañero y no actuó. Y esa confianza le ha vuelto a jugar una mala pasada.