El Juzgado de Granada suspende provisionalmente el regreso del hijo menor de Juana Rivas a Italia
La decisión responde a denuncias por supuestos malos tratos y busca proteger al menor, quien expresó su temor a regresar con su padre
El Juzgado de Instrucción n.º 4 de Granada, actuando en función de guardia, ha decidido este martes suspender temporalmente la orden judicial italiana que disponía el retorno del hijo menor de Juana Rivas a Italia, donde reside su padre y tutor legal, Francesco Arcuri. La medida, solicitada por la Fiscalía de Granada y el equipo legal de Rivas, tiene como objetivo principal la protección del niño.
La Corte de Apelación de Cagliari, equivalente a una audiencia provincial en España, había fijado como fecha límite este miércoles 8 de enero para el cumplimiento de la orden de restitución. Sin embargo, tras escuchar al menor, de diez años, en una exploración judicial, la jueza de guardia adoptó la decisión de paralizar el proceso. Según el equipo jurídico de Juana Rivas, el niño manifestó haber sido víctima de episodios reiterados de malos tratos por parte de su padre y expresó miedo ante la posibilidad de regresar a Italia.
Este caso, de gran repercusión mediática desde 2017, involucra un complejo entramado legal. Juana Rivas fue condenada inicialmente a cinco años de prisión por la sustracción de sus dos hijos tras desaparecer con ellos en un intento de evitar que volvieran con su expareja, a quien acusó de violencia de género.
Posteriormente, el Tribunal Supremo redujo la pena a dos años y medio al considerar que los hechos constituían un único delito, y Rivas recibió un indulto parcial que conmutó su condena por trabajos comunitarios y la realización de un curso de parentalidad positiva. No obstante, sus antecedentes permanecen activos en la justicia italiana.
El menor llegó a España el pasado 22 de diciembre bajo un permiso especial para reunirse con su madre y su hermano mayor, quien vive con Rivas desde que alcanzó la mayoría de edad. Durante este periodo, Juana Rivas presentó nuevas denuncias contra Arcuri, alegando que continúa ejerciendo violencia sobre el menor. Aunque una denuncia previa de Rivas por malos tratos fue archivada, esta decisión no es definitiva, ya que está recurrida ante el Juzgado de Violencia sobre la Mujer n.º 2 de Granada.
Ahora, será este órgano judicial especializado quien deba determinar si asume el procedimiento y analiza los argumentos presentados. Mientras tanto, el caso ha vuelto a despertar el debate sobre la protección de menores en casos de violencia intrafamiliar, así como sobre los límites de la colaboración judicial internacional.
La situación actual también resalta la necesidad de abordar el impacto emocional en los menores involucrados en conflictos legales transfronterizos. Tanto los organismos judiciales como los expertos en protección infantil coinciden en que garantizar el bienestar del menor debe ser prioritario en estos casos.