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Imágenes de la escena del crimen en Gerena

Lugar donde se produjo la muerte de Aarón, de apenas 17 añosEuropa Press

Los datos del crimen de Gerena: utilizaron un bate antes de apuñalar a la víctima

Javier y Asier, mayores de edad, son los sospechosos de asesinar por celos a un menor de edad en Sevilla

El Debate ha tenido acceso a nuevos detalles del crimen de Gerena en Sevilla. Según el auto de prisión así ocurrieron los hechos: «El día 8 de enero de 2024, sobre las 14:30 horas, los investigados se desplazaron desde sus respectivas localidades a Gerena en un coche. Allí esperaron dentro del vehículo en las inmediaciones del centro escolar, a la víctima».

Vigilaron la puerta principal del centro educativo hasta que le vieron salir: «Que cuando se disponía la víctima a dirigirse al autobús que lo llevaría a su localidad de residencia, los investigados salieron del vehículo, y se dirigieron hacia éste. Javier le dio un puñetazo en la cara iniciándose a continuación una pelea», reza el atestado.

Según el relato de los hechos, el menor agredido logra zafarse y en un principio agresores y víctima se separan y toman distancia. «Javier saca una navaja del bolsillo y la abre, mientras Asier coge un bate de beisbol que previamente había sacado del vehículo, y dejado en el suelo en el lugar de la agresión, y comienzan a perseguirle».

Lo hacen como una jauría que trata de cazar a su presa: «¡¡Te voy a matar!!», grita Javier a la víctima, que corre todo lo rápido que le dan las piernas.

No logra huir: los dos jóvenes perseguidores son más rápidos. «Una vez lo alcanzan», dice el auto de prisión, «Asier golpea a la víctima con el bate en la parte superior izquierda, y el investigado Javier Navarro, le asesta un navajazo en el pecho». Según el juez: «Aprovecharon la ocasión en la que la víctima estaba agachada tras recibir el impacto del bate de beisbol, a la vez que le dice 'Te voy a matar'».

El joven menor de edad, con el golpe y la puñalada en el pecho logra huir y «huye hacia el autobús desplomándose a continuación, falleciendo instantes después». Los sospechosos corrieron en dirección contraria, hacia el coche, para escapar de la acción de la Justicia.

Cuando fue detenido Javier no negó la autoría de la puñalada. De hecho muchos testigos presenciales le vieron y le señalan como responsable del crimen. El juez decidió mandar a los dos a prisión ante el elevado riesgo de fuga.

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