Interior adquiere pistolas táser para solo el 1 % de los guardias civiles hasta el año 2028
Ha comprado 800 armas de este tipo con un desembolso de 4,5 millones de euros
Las diferentes asociaciones de guardias civiles llevan años pidiendo la extensión del uso de las pistolas táser como medida de protección en el ejercicio de su trabajo, sobre todo para aquellas unidades que tienen contacto directo con las tramas delincuenciales.
En total, la Guardia Civil cuenta con alrededor de 80.000 agentes distribuidos por toda España. Sin embargo, el Ministerio del Interior acaba de sacar a concurso un contrato para adquirir 800 pistolas de este tipo durante los próximos cuatro años. Es decir, de aquí a 2028 solo el 1 % de la plantilla tendrá una pistola táser.
Las pistolas táser son unas armas de lanzan electrodos con la suficiente potencia para paralizar al presunto delincuente en caso de que éste se vuelva agresivo hacia los ciudadanos o los funcionarios.
Equipación
«Las pistolas objeto del contrato resultan idóneas tanto por sus características técnicas, como por su capacidad intimidatoria, que hacen a este dispositivo un elemento disuasorio muy importante», argumenta el instituto armado que apunta que se trata de un material útil para su uso en grandes aglomeraciones de personas, donde el uso del arma de fuego resulta mucho más desaconsejable por los posibles daños colaterales.
Los impulsos generados por el dispositivo, interfieren las señales nerviosas que se transmiten al sistema muscular y sensorial para obtener una incapacitación mediante una corriente eléctrica pulsante entre los electrodos durante el tiempo de exposición.
Están equipadas, además, de un dispositivo que permite documentar gráficamente las intervenciones en las que se ha utilizado, resultando un apoyo muy efectivo para los agentes en posteriores declaraciones en sedes judiciales.
En estos momentos, en la Guardia Civil de toda España hay unas 150 pistolas táser y pronto llegarán 240 más que se compraron en 2023. Sin embargo, el número de armas de este tipo sigue siendo ínfimo en comparación con el número total de guardias civiles.
«Mínimo tendrían que existir una pistola táser por pareja de servicio porque cuando hay un peligro inminente no podemos esperar a que tengan que traerla desde otro punto para poder usarla. Eso y nada es lo mismo porque una actuación de riesgo no se puede prever y con el incremento de las acciones violentas contra los agentes, las táser son más necesarias que nunca», afirmaban en la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) hace tan solo unos meses.