García-Page califica la legislatura de Sánchez como un «laberinto sin salida» y critica la estrategia de Junts
El presidente de Castilla-La Mancha pide una solución digna y señala el riesgo de ceder ante Puigdemont y los independentistas
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha expresado su escepticismo sobre la viabilidad de la actual legislatura. Según el líder regional, ni siquiera el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tiene claro cómo salir del «laberinto» político que enfrenta el Ejecutivo debido al constante bloqueo de Junts. En este contexto, García-Page ha subrayado la necesidad de que cualquier desenlace sea «digno, honroso y razonable».
El mandatario castellanomanchego hizo estas declaraciones durante la inauguración del stand de Castilla-La Mancha en la Feria Internacional de Turismo (Fitur), tras ser cuestionado por las recientes amenazas de Junts y su impacto en la gobernabilidad. «Desde julio ya parecía evidente que esto era un laberinto sin salida. Creo que nadie, ni siquiera el presidente del Gobierno, sabe exactamente cómo salir de esta situación, y lo lamento porque debe ser una experiencia tortuosa incluso a nivel personal», señaló.
Junts y su estrategia de presión
Refiriéndose al voto en contra de Junts al decreto ómnibus, que incluye medidas como la subida de las pensiones, García-Page afirmó que esta posición forma parte de una «estrategia evidente» del partido independentista. «Junts no esconde su objetivo: quieren desmantelar el Estado y dinamitar la convivencia en España. Están intentando demostrar que tienen el mando a distancia del Gobierno», dijo en alusión a los encuentros entre el líder de Junts, Carles Puigdemont, y representantes del Gobierno en Ginebra.
El presidente también criticó la «humillación» que supone tener que negociar en Suiza con Puigdemont, quien, según García-Page, pretende convertir el Palacio de la Moncloa en «un edificio en alquiler». «Esto no puede permitirse. La Moncloa pertenece al pueblo español, no es una propiedad que se pueda ceder a intereses particulares», enfatizó.
Incertidumbre sobre los presupuestos
García-Page también expresó su preocupación por la aprobación de los presupuestos de 2025, una tarea que, según él, podría complicarse aún más si Junts mantiene su postura de bloqueo. Aunque se mostró pesimista respecto a las cuentas públicas, pidió que, en caso de no prosperar, se alcance un acuerdo con el Partido Popular para aprobar los techos de gasto, algo que considera fundamental para todas las administraciones, incluida la Generalitat de Cataluña.
El presidente socialista también alertó sobre las posibles consecuencias de ceder constantemente ante las demandas de Junts, especialmente en el contexto de la ley de amnistía. «La amnistía es un gesto humillante y deprimente, pero el objetivo último de Puigdemont no es solo su impunidad, sino desestabilizar por completo el Estado», advirtió.
«Un trágala que no se merece España»
En su intervención, García-Page calificó la situación actual como un «trágala permanente» que el país no debería tolerar. «Podrán disfrazarlo de diálogo o consenso, pero al final lo que está ocurriendo es que quienes buscan desmantelar España están marcando el rumbo del país», concluyó.
Con estas declaraciones, el presidente castellanomanchego subraya su postura crítica hacia las concesiones realizadas a los partidos independentistas y plantea dudas sobre el futuro de una legislatura que, en sus palabras, «parece atrapada en un callejón sin salida».