
Una placa de seguridad en amarillo advierte a posibles intrusos
La casa del crimen de Badajoz tenía seguridad exterior, pero no interior
Una placa sobre la fachada advierte ante quien pretendiera entrar
«Casa conectada con aviso a Policía», reza una placa de seguridad situada en la fachada del número 3 de la calle Castillo de Benquerencia de Badajoz (Extremadura) donde el domingo por la noche fue asesinada la educadora social Belén Cortés.
La misma placa advierte de la presencia de cámaras. El problema es que esa cámaras de seguridad solo asisten al exterior del chalet adosado. En el interior no hay cámaras y precisamente dentro es donde se produjo el terrible crimen el domingo en torno a las 23:00 horas de la noche.
Según explican los vigilantes de seguridad, esas medidas están destinadas a disuadir a posibles intrusos, las hay en muchas viviendas de nuestro país. Pero en el caso de este chalet, los que no son intrusos, los habitantes habituales de la vivienda son personas que tienen un requerimiento judicial por haber cometido algún delito y no siempre tienen el mejor de los comportamientos, como se pudo comprobar este domingo en Badajoz.
«Pero la ley establece que hay que preservar la intimidad del menor», aseguran. Por eso, en el interior de la vivienda no existía ninguna medida de seguridad que no fuera la propia educadora social.
La puerta del chalet, precintada
Otros vecinos de la zona cuentan con placas similares. Pero el resto de chalets de la calle son viviendas normales, no son pisos tutelados de menores con requerimiento judicial.
De ahí que el pasado domingo, Belén no tuviera quién le ayudara ni testigo que viera lo que estaba sucediendo en el interior de la vivienda.
Fue uno de los menores que vivían allí, el único que no ha sido detenido, quien salió huyendo a otro piso tutelado y ahí dio el aviso de lo que sucedía. Para cuando llegó la Policía Nacional, ya no se podía hacer nada por la vida de Belén. Había sido brutalmente golpeada y estrangulada con un cinturón.