
Trágico accidente en Cantabria: Mueren cuatro jóvenes al despeñarse su coche por una ladera de 200 metros
Mueren cuatro jóvenes de Madrid al despeñarse su coche por una ladera de 300 metros en Cantabria
Detrás de los accidentados, viajaba un segundo vehículo con amigos, que han resultado ilesos
Los cuatro ocupantes de un vehículo, dos mujeres y dos hombres de 20 y 21 años de edad y naturales de Madrid, fallecieron anoche después de que el coche en el viajaban por la CA-643, a la altura del puerto de Lunada (Cantabria), se saliera de la vía y se despeñara por una ladera de más de 300 metros de altura.
El Centro de Atención a Emergencias 112 del Gobierno de Cantabria recibió la llamada de aviso en torno a las 22.00 horas del sábado desde el teléfono móvil de uno de los ocupantes del vehículo siniestrado, que envió una alerta automática tras detectar el impacto.
El coche cayó «en tonel», dando «muchas vueltas de campana», según ha informado en rueda de prensa el jefe provincial de Tráfico, José Miguel Tolosa, quien no ha descartado que el hielo fuera una de las causas del accidente, y ha indicado que los cuatro jóvenes llevaban puesto el cinturón de seguridad.
Según informa el 112 de Cantabria en un comunicado, hasta el lugar de los hechos se desplazaron bomberos del parque de emergencias de Villacarriedo, bomberos de Santander, personal de mantenimiento de carreteras, la Guardia Civil de Tráfico y el 061.Además, participaron en las labores de rescate del vehículo siniestrado y de los ocupantes fallecidos técnicos de rescate del Gobierno de Cantabria, debido a que el coche se encontraba en una zona de muy difícil acceso.
Un segundo vehículo con amigos
El Gobierno también ha movilizado al lugar del siniestro al equipo de psicólogos para atender a los cuatro jóvenes que viajaban en un vehículo que acompañaba al siniestrado y que resultaron ilesos, que fueron trasladados a un alojamiento rural cercano al lugar del accidente. Los ocho iban a Cantabria a pasar el fin de semana.
Tolosa, que ha estado acompañado por la delegada del Gobierno en Cantabria, Eugenia Gómez de Diego, ha explicado que cuando se recibió información del accidente, al conocer el lugar, una carretera con un precipicio bastante pronunciado, se supuso que las consecuencias «tenían que ser muy graves».
El jefe de Tráfico ha explicado que había solo «un poco de nieve» en la vía y no eran necesarias cadenas para circular, ni la carretera tenía ninguna medida restrictiva, si bien no ha descartado que hubiera hielo y que éste haya tenido algo que ver en el siniestro.
«Es una carretera muy estrecha y entonces cualquier maniobra, cualquier distracción... Podría haber algo de hielo en la calzada, pues quizá eso es lo que ahora tienen que estudiar con detalle y es lo que provocó la salida de la vía, que quizá en otro tipo de carreteras hubiera tenido unas consecuencias mucho más pequeñas, pero en este caso concreto provocó el despeñamiento del vehículo», ha apuntado, indicando que serán las investigaciones de la Guardia Civil las que determinen las causas y condiciones del accidente.