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El presidente del Gobierno y el Rey, en la inauguración del Mobile World Congress en Barcelona

El presidente del Gobierno y el Rey, en la inauguración del Mobile World Congress en Barcelona

Investigación

Moncloa confiesa que no le ha justificado ni documentado al Rey sus cesiones al separatismo

Presidencia reconoce que no ha entregado al Jefe del Estado documentación relativa a los pactos cerrados sobre la Agencia Tributaria catalana o el Cuerpo de Acción Exterior y ni siquiera sabe decir en qué fecha pudo despacharlo Sánchez verbalmente, si lo hizo

Pedro Sánchez no trasladó al Felipe VI ningún documento formal sobre sus concesiones al nacionalismo catalán para consolidarse él en la Presidencia y colocar a Salvador Illa en la Generalitat, pese a que buena parte de las mismas suponen una convulsión constitucional y afectan a la propia estructura del Estado.

Y ni siquiera es capaz de decir alguna fecha en la que despachara estos asuntos con el Rey, si es que llegó a hacerlo, tal y como confiesa La Moncloa en un documento al que ha accedido este periódico. Un modus operandi muy parecido al que el líder socialista ya desplegó para cambiar la posición de España en el Sáhara y someterse a las exigencias de Marruecos y particularmente de Mohamed VI, como reveló este diario.

El Debate ha logrado que Moncloa se vea forzada a aclarar si despachó o no con el Rey acerca de sus pactos con el independentismo catalán, muchos de ellos negociados en el extranjero o en privado, para lograr que Salvador Illa fuera presidente de Cataluña y el propio Sánchez lograr una «mayoría social» artificial, hoy rota en pública y solo válida a efectos de lograr cesiones probablemente contrarias a la Constitución.

La permanente opacidad de Presidencia en este asunto, invocando primero la naturaleza política de los pactos alcanzados entre partidos, para después escudarse en un Convenio Europeo sobre el acceso a documentos públicos que declaran secretas las comunicaciones con la Casa Real y con el Jefe del Estado, sufrió un serio correctivo por la resolución 54/2025 del pasado 17 de enero dictada por el Consejo de Transparencia, respaldando la investigación de este periódico, tal y como ya relató El Debate .

Ahora y en cumplimiento de la misma, Moncloa dice que no puede precisar si en efecto ese despacho ha tenido o no lugar, añadiendo que «el Jefe del Ejecutivo y el Jefe del Estado despachan habitualmente, tanto de forma presencial como telefónica». Sin embargo, a pesar de esa supuesta frecuencia que se manifiesta desde Presidencia del Gobierno, ésta no puede aportar la «fecha del despacho» en el que Pedro Sánchez debería haber informado al Rey de un asunto de Estado.

Lo que sí admite Moncloa es no haber entregado al Jefe del Estado ni un solo folio sobre los acuerdos cerrados por Sánchez con los independentistas para investir a Illa como presidente, entre los que se encuentran el nuevo modelo de financiación de Cataluña y su propia Agencia Tributaria; la promoción del catalán como única lengua propia en Cataluña o la más reciente «delegación» de competencias en materia de inmigración y fronteras, cesiones todas ellas de un calado constitucional evidente y que a Sánchez parecen no inquietarle lo más mínimo.

Los despachos que Sánchez trata de escenificar en la actualidad con el Rey responden más a criterios estéticos, como el que tuvo lugar hace tan solo unas semanas durante la inauguración del Mobile World Congress. Allí Sánchez presuntamente informaba a Felipe VI de las reuniones en Londres sobre la guerra de Ucrania. Entre susurros y tapándose la boca con la mano, Sánchez rebajaba a nivel de confidencias el despacho con el Rey.

Según recoge el artículo 62.g) de la Constitución Española, corresponde al Rey «ser informado de los asuntos de Estado y presidir a estos efectos las sesiones del Consejo de Ministros».

Sánchez repite con Cataluña y el Rey un comportamiento similar al seguido con el Sáhara y Marruecos, orillando en apariencia al Jefe del Estado en asuntos de su incumbencia

Como desveló este periódico, Sánchez no ha llevado al Consejo de Ministros ni un solo documento relativo a los acuerdos fiscales del llamado cupo catalán, ni requirió con carácter previo informe o dictamen jurídico de la Abogacía del Estado, Fiscalía o Consejo de Estado que respaldaran el encaje constitucional de tales acuerdos con el independentismo, mostrando una vez más su personalísima política en asuntos de Estado.

Las «explicaciones» de Moncloa

Estas son algunas de las conclusiones que se extraen del documento remitido a El Debate desde Presidencia del Gobierno, después de que Moncloa se viera obligada a explicar si Sánchez realmente ha puesto en conocimiento del monarca todos los acuerdos a los que llegó con ERC para dar luz verde a la investidura de Salvador Illa, y que tienen su máxima expresión en el llamado ‘cupo catalán’, por el cual, será la Generalitat la encargada de gestionar todos y cada uno de los impuestos de sus ciudadanos, dejando a la Hacienda española como mera espectadora.

Escrito remitido por Presidencia del Gobierno al que ha tenido acceso El Debate

Escrito remitido por Presidencia del Gobierno al que ha tenido acceso El Debate

Los pactos tensan a los socios

La nueva financiación pactada por Sánchez y que pretende implantar en Cataluña supone una ruptura total con el principio de solidaridad territorial recogido en la Carta Magna. No en vano, no solo se ha manifestado en contra la oposición, sino que también, habituales socios del Gobierno, ya han adelantado su descontento, por la desigualdad que podría generar, y ésta parece ser la tónica habitual que seguirán los pactos entre Sánchez y el separatismo, pues muchos de ellos ya levantan cada vez más recelos entre los socios habituales.

El ejemplo más reciente es la cesión de las competencias sobre inmigración acordada con Junts que ha generado el rechazo de gran parte de la izquierda. Podemos ya anunció que Sánchez no tendría su aval para el pacto migratorio, y en las filas de Sumar tampoco hay unanimidad al respecto, pues mientras el diputado de Compromís, Alberto Ibáñez, ya ha avanzado que quiere votar en contra de la iniciativa y Más Madrid también ha criticado que sería un mal precedente, desde IU instan a tramitar la proposición de ley para realizar cambios y así poder «expulsar» todas las «consideraciones xenófobas» que detectan en la exposición de motivos.

Del mismo modo, otro de los acuerdos alcanzados con ERC, en concreto, la ‘quita’ de deuda anunciada por Junqueras y explicada posteriormente por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, tampoco concita apoyos suficientes, pues mientras que Junts exige más para Cataluña, desde Compromís critican que Hacienda solo va a retirar el 18% (11.000 millones) de la deuda total (59.000 millones) de la Comunidad Valenciana.

Así las cosas, parece que las decisiones que va tomando Sánchez para contentar al independentismo están abriendo una brecha entre sus socios, haciendo cada vez más insostenible la legislatura, a lo que hay que añadir el inicial ‘no’ de Sumar a aumentar el gasto en Defensa, además del de otros aliados, algo a lo que el presidente ha comprometido ante Europa.

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