El arquitecto Fernando Mendoza ingresa en la Academia de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría de Sevilla

El prestigioso arquitecto Fernando Mendoza, artífice de la última restauración de la Iglesia Colegial del Divino Salvador, ha ingresado como académico numerario en la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla. En su discurso, con el título ‘Los años de plomo del patrimonio arquitectónico en Sevilla’, Mendoza repasó las pérdidas patrimoniales que sufrió la ciudad durante los últimos años del franquismo y el inicio de la democracia.

A lo largo de su alocución, el arquitecto realizó un recorrido muy gráfico por los grandes atentados patrimoniales que se cometieron en Sevilla hace medio siglo. «Si políticamente el término ‘años de plomo’ está acuñado para referirse a épocas turbulentas, de inestabilidad y violencia terrorista, yo lo he tomado prestado para tratar una etapa de la ciudad, desconocida para las nuevas generaciones de Sevilla y olvidada, en parte, por las más veteranas, en la que el patrimonio arquitectónico local sufrió una violencia sin límites».

Espíritu de lucha

Mendoza expuso cómo se arrasó un barrio entero como San Julián o la irrupción de la marea negra de asfalto que sepultó los pavimentos de adoquín de la ciudad. En aquellos años, las instituciones decidieron mirar para otro lado o, directamente, impulsaron la «destrucción» del patrimonio.

Sin embargo, un grupo de jóvenes arquitectos se unieron para que la situación cambiara. «Su profunda convicción y su espíritu de lucha hicieron frenar esta destrucción masiva e, incluso, revertir las iniciativas hacia la rehabilitación y recuperación del caserío y, en parte, de la propia identidad de la ciudad».

Un laureado arquitecto

Fernando Mendoza fue galardonado en 2008 con el Premio Nacional de Restauración por su rehabilitación de la iglesia del Salvador. Además, ha sido responsable de numerosas obras de restauración en Andalucía. En Sevilla ha restaurado el Conjunto Monumental de San Luis de los Franceses, la Casa de Murillo o la Casa del Rey Moro. Actualmente, tiene en proyecto la recuperación de las zonas más dañadas del convento de Santa Inés —también en Sevilla—, como el claustro del Herbolario.