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Málaga
Marbella, Benahavís y Estepona, el 'triángulo de oro' de la Costa del Sol
La zona se ha afianzado como un acogedor paraíso donde el visitante más exigente encuentra refugio
Con viviendas de diseño, campos de golf por doquier, restaurantes con estrella Michelin y los servicios más exclusivos, el 'triángulo de oro' que conforman Marbella, Benahavís y Estepona en la Costa del Sol se ha afianzado como un acogedor paraíso donde el visitante más exigente encuentra refugio.
Marbella, aquel pequeño y coqueto pueblecito costero con un clima envidiable en el que puso los ojos el príncipe Alfonso de Hohenlohe y en cuyas playas se dejaron ver los rostros más populares de la jet set europea y del Hollywood de los años de oro, continúa siendo en la actualidad un referente internacional del turismo de lujo.
El noble y promotor de origen germano supo ver muy pronto el potencial de la Costa del Sol y de Marbella, ciudad en la que no solo se afincó, sino en la que también abrió uno de los complejos hoteleros con más solera del país, el cinco estrellas gran lujo Marbella Club. En ella, además, sembró, quizás sin ser consciente de ello, las bases del destino.
Décadas después del inicio de la época dorada de la Costa del Sol, el glamur de Marbella –una marca ya con identidad propia– se ha extendido a otros municipios, dando vida a lo que se ha convenido en llamar el 'triángulo de oro' de la Costa del Sol, hoy el destino preferido por miles de turistas adinerados.
La sombra de la imagen de exclusividad y fasto que proyecta la ciudad de la jet set es alargada y alcanza también a sus vecinos Benahavís, Estepona e incluso Mijas, haciendo de la Costa del Sol una gran urbe con la playa, el buen tiempo y el lujo como denominador común.
De Soraya de Persia a Victoria Federica
Entre aquellos primeros e ilustres visitantes que se rindieron al encanto andaluz, la princesa Soraya de Persia, la actriz italiana Gina Lollobrigida, la belga Audrey Hepburn y la norteamericana Ava Gardner, o el gran hacedor de sueños de Hollywood, el dibujante y empresario Walt Disney.
En este ecosistema único al alcance solo de unos pocos, al firmamento de la jet set se han incorporado nuevos astros para sustituir a los de antaño, entre los que destacan estrellas del balón como el delantero del Manchester City Erling Haaland o los campeones de Europa Lamine Yamal y Nico Williams, o jóvenes aristócratas como la sobrina del rey Felipe VI, Victoria Federica.
Y entre la oferta que atrae al turista de lujo se encuentran las viviendas de diseño y la alta gastronomía, los buenos coches, los yates más caros, las tiendas de marcas prémium y los locales de ocio nocturno más exclusivos, como Motel Particulier, donde los móviles están prohibidos, o Momento, donde se venden botellas de champán Dom Pérignon de 50.000 euros.
Así, a la hora de elegir donde comprar una segunda –o una tercera– residencia en la que pasar unos días de vacaciones o incluso residir, los más pudientes no tienen demasiado en cuenta el precio y se fijan más en aspectos como la ubicación, la calidad, el diseño de la construcción o los servicios que ofrece no solo el complejo donde esta se integra, sino también los del municipio.
Ya no basta con que la propiedad tenga piscina, gimnasio o suelo radiante. El comprador pide otra cosa y ahora algunas de las marcas de moda más exclusivas, que hace años se subieron al tren de la decoración interior, han dado un paso más y se han sumado a la promoción inmobiliaria.
Las 'casas con marca'
El lugar elegido para comenzar esta nueva línea de negocio en España para firmas como Fendi, Karl Lagerfeld, Dolce & Gabbana o Elie Saab ha sido la Costa del Sol, donde las 'casas con marca' se venden por importes millonarios y sin necesidad de financiación a los bolsillos más adinerados.
En la mayoría de los casos, el turista pudiente que llega por primera vez opta por alojarse en un establecimiento hotelero prémium, si bien «hay un índice alto de personas que deciden repetir y quedarse», señala la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz.
Esta ciudad, elegida Mejor Destino Europeo en 2024 por el sitio web de viajes European Best Destinations, «siempre ha apostado por la calidad y la excelencia» y actualmente cuenta con unas «estupendas infraestructuras, servicios educativos y sanitarios de primer nivel y una oferta de entrenamiento envidiable», según la regidora.
Otro atractivo indiscutible para el visitante es la alta gastronomía. La zona no solo cuenta con restaurantes galardonados con codiciadas estrellas Michelin, como Skina, Messina, Back o Nintai, sino también con otros que, aun sin estrella, ofrecen propuestas culinarias muy interesantes en un entorno elegante y refinado, como Boho, Ta-Kumi o Nota Blu New Brasserie.
La alta gastronomía supone un atractivo en sí misma, asegura el chef de Messina, Mauricio Giovanini, para quien en muchas ocasiones el turista se desplaza hasta el litoral atraído por su oferta culinaria que, sin duda, «es un aliciente importante».
