Málaga
Las primeras mascotas ya descansan en el polémico cementerio municipal de animales de Málaga
Los perros son los animales de compañía que monopolizan el uso de este servicio, con 61 canes que han sido incinerados o enterrados en sus instalaciones
El Parque, el primer cementerio municipal de animales de compañía de España ubicado en Málaga, abrió sus puertas el pasado 24 de junio para que los malagueños pudieran «dar descanso eterno» a sus mascotas fallecidas. Transcurridos los seis primeros meses desde su inauguración, y tal y como se ha informado desde la concejalía de Sostenibilidad Medioambiental, se han realizado 82 servicios.
Concretamente, se han llevado a cabo 62 incineraciones (32 individuales y 30 colectivas), 17 animales han sido enterrados en el bosque y las cenizas de otros tres han sido depositadas en las urnas emplazadas en los jardines del recinto.
De estos 82 primeros usuarios del cementerio municipal, 61 son perros, muy por delante de los gatos (18) y los conejos (3). Además, se han realizado otro tipo de servicios, como el arrendamiento de parcelas, la recogida y el traslado de animales muertos y la celebración de actos de despedida.
Este pionero cementerio público, situado en una parcela independiente del cementerio malagueño de San Gabriel, supuso una inversión de poco más de un millón de euros. Esto se tradujo en el cumplimiento de una promesa electoral del Gobierno municipal en relación al tan polémico bienestar animal y la necesidad de promover y proteger el cuidado de los animales en la capital malagueña.
El Parque, gestionado por el Ayuntamiento a través de Parcemasa, cuenta con 1.000 metros cuadrados de instalaciones, entre las que se halla una zona de recepción, despachos, sala de entrega de cenizas, sala de despedidas, un crematorio independiente capaz de albergar animales de hasta 200 kilos y unos amplios jardines exteriores para el depósito de las cenizas y el enterramiento de las mascotas en un entorno natural.
Además de las citadas incineraciones y los entierros, el cementerio también ofrece servicios como la recogida y el traslado de animales fallecidos, la celebración de actos de despedida y la puesta a disposición de los dueños de las mascotas de apoyo psicológico tras la muerte del animal.
Las tarifas por estos servicios varían en función de su tipología y del tamaño de la mascota, desde 40 euros por una incineración colectiva para animales de menos de 30 kilos, hasta 210 euros por una cremación individual con una urna básica para los animales más grandes.