El revisionismo histórico vuelve a la carga para exhumar a tres almirantes franquistas en San Fernando (Cádiz)

Los restos de los almirantes franquistas Juan Cervera Valderrama, Francisco Moreno Fernández y Salvador Moreno Fernández están en el punto de mira del revisionismo histórico. La Asociación por la Memoria Militar Democrática ha registrado ante el Ministerio de Defensa una reclamación prejudicial para su exhumación del Panteón de Marinos Ilustres, en la Escuela de Suboficiales de la Armada de San Fernando (Cádiz), donde se encuentran enterrados.

Según esta reclamación, las sepulturas de los almirantes Juan Cervera Valderrama, jefe del Estado Mayor de la Armada en el Cuartel General de Franco en Burgos; Francisco Moreno Fernández, jefe de la Flota Nacional en la Guerra Civil, y Salvador Moreno Fernández, por entonces capitán de fragata y comandante del crucero 'Almirante Cervera', están «con honores» en el Panteón de Marinos Ilustres.

La Asociación por la Memoria Militar Democrática considera «absolutamente incongruente» la presencia en el Pateón de Marinos Ilustres de unos almirantes que fueron «encumbrados al poder por el golpe militar y la dictadura del general Franco» y fueron «responsables de actos que hoy alcanzarían el calificativo de crímenes de guerra por su participación en el bombardeo naval de 'La Desbandá'».

En este trágico episodio de la Guerra Civil, del que ayer se cumplían 87 años (8 de febrero de 1937), uno de tantos que marcarían la contienda en una y otra zona, murieron miles de civiles (se calcula que entre 3.000 y 5.000, aunque aún los historiadores no han establecido un número exacto de víctimas) que huían de Málaga a Almería ante el avance de las tropas de Franco y que fueron masacrados por la flota y la aviación del bando nacional.

«Creemos que nuestra nación, constituida hoy como un Estado social y democrático de Derecho, no puede admitir de ninguna manera que se venere como marinos ejemplares a quienes se levantaron en armas contra el orden legal y que ordenaron el cobarde asesinato masivo de civiles que huían aterrorizados e indefensos sin ser objetivo militar de ninguna clase», manifiesta la asociación memorialista en su escrito remitido al Ministerio de Defensa.

Su reclamación viene motivada en aplicación de la Ley de Memoria Democrática, conforme al fundamento de su artículo 35, donde se detalla que son «elementos contrarios a la memoria democrática las edificaciones, construcciones, escudos, insignias, placas y cualesquiera otros elementos u objetos adosados a edificios públicos o situados en la vía pública en los que se realicen menciones conmemorativas en exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar y de la Dictadura», así como del artículo 37, que establece el procedimiento de retirada o eliminación de esos elementos.

La Asociación por la Memoria Militar Democrática ha iniciado esta reclamación por «tenencia y exhibición de símbolos y/o elementos contrarios a la democracia» y pide al Ministerio de Defensa que «adopte las medidas en el Panteón de Marinos Ilustres, restableciendo su legalidad» conforme a lo establecido en la Ley de Memoria Democrática.

Podemos trata de sacar tajada

Podemos ha hecho suya la reclamación. Uno de sus diputados en el Parlamento andaluz, Juan Antonio Delgado, guardia civil en excedencia, exigía ayer al Ministerio de Defensa su actuación en cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática para que los restos de los tres almirantes franquistas sean exhumados del Panteón de Marinos Ilustres de San Fernando.

«Como guardia civil, me avergüenzo de que estos militares franquistas genocidas estén en el mismo lugar donde están Gravina, Churruca o todos los héroes de la batalla de Trafalgar», manifestó Delgado, que apelaba directamente a la ministra de Defensa, Margarita Robles, para que «la democracia y la Ley de Memoria Democrática entre en los cuarteles» y rinda «honores a las víctimas y no a los verdugos».