Los vecinos de un pueblo de Granada se quedan sin médico por las goteras provocadas por los okupas de arriba

El centro de salud de Darro, una localidad situada en la parte noroccidental de la comarca granadina de Guadix, permanece cerrado desde hace aproximadamente una semana por las goteras y la humedad en las paredes, procedentes de la planta superior del edificio, de propiedad municipal, que fue okupada el pasado 8 de agosto por una familia de este pueblo. Al principio, este piso era utilizado como vivienda por los médicos que trabajan en el consultorio pero, tras quedar inutilizado, fue cerrado por el Consistorio para evitar que se pudiera producir una situación como la que finalmente se ha dado.

El alcalde de Darro, Manuel Blas Gómez, ha asegurado este miércoles que ya han denunciado esta situación ante la Justicia y que los servicios municipales están terminando los arreglos necesarios en las conducciones de agua, que están en mal estado desde hace «muchos años», a fin de que Salud de la Junta de Andalucía pueda revisar las instalaciones y dar el visto bueno, para que los médicos puedan volver cuanto antes al centro de salud. Además, el Ayuntamiento se encuentra pendiente de la vía judicial en lo relativo a la familia de Darro, que ocupó la planta superior del edificio el pasado verano.

Este tema ha provocado un gran descontento entre los vecinos de esta localidad, en la que viven unas 1.500 personas. Desde hace unas semanas, se tienen que organizar para poder ir hasta el consultorio de Purullena, situado a unos 12 kilómetros de Darro, para recibir atención médica. Este remedio se prolongará en tanto no se dé con una solución para que el edificio de Darro esté en condiciones para que se reabra en su planta baja como centro de salud.

El alcalde, Manuel Blas Gómez, ha asegurado que espera que la Justicia se pronuncie cuanto antes y aporte una solución para que este problema no se vuelva a repetir.