Las marismas de Doñana se inundan de nuevo tras el enero más lluvioso en una década

Después de años de persistente sequía y las polémicas sobre los pozos de captación de aguas en el entorno del Parque Natural, Doñana vuelve a presentar el aspecto del humedal que siempre fue. Desde el Espacio Natural de Doñana (END) aseguran que no se vivía un mes de enero con un volumen de precipitaciones acumuladas como este desde hacía una década. Las lluvias, manifiestan, han dejado imágenes que no se veían desde 2015.

El END ha destacado este buen arranque del año hidrológico en una publicación de sus redes sociales, precisando que «aunque las lluvias no han sido homogéneas en todas las zonas, la mayoría de ellas han recibido más de 300 l/m2 hasta la fecha». Estas lluvias, señala, están permitiendo una inundación considerable de la marisma, a niveles que no se veían en esta época del año en la última década.

La inundación se produce en una fecha fundamental para la migración de las aves invernantes que vienen del Norte de Europa, añaden desde el Espacio Natural de Doñana. Todo esto puede contribuir al resurgimiento de Doñana tras años de dudas y disputas, que hicieron que en 2023 el Parque quedara fuera de la Lista Verde de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

A finales del año pasado, la consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Catalina García, manifestó en el Parlamento su esperanza de que Doñana recupere su lugar en la Lista Verde «a lo largo del año que viene», es decir, este 2025.

Por lo pronto, las lluvias están al menos dejando imágenes típicas de este ecosistema. Eso sí, debido a las precipitaciones, las pasarelas peatonales de los centros de visitantes del Acebrón y la Rocina tuviero que que ser cerradas la semana pasada.