Gibraltar prosigue con su asalto a aguas españolas y acumula ya 10.000 toneladas de piedra en su escollera
Un centenar de camiones continúa cruzando la Verja transportando grandes rocas que serán vertidas sobre una Zona de Especial Conservación
Gibraltar ocupa 200.000 metros cuadrados de aguas españolas para sus proyectos urbanísticos
Las autoridades de Gibraltar continúan con su asalto a las aguas españolas desde que decidieran acometer los rellenos en la escollera de la cara este del Peñón para crecer, pese a encontrarse en una Zona de Especial Conservación (ZEC).
Tan es así que la asociación ecologista Verdemar ha presentado su segunda denuncia ante la Fiscalía General del Estado, donde aporta más información sobre esos rellenos ilegales. En concreto, Gibraltar habría acumulado ya un total de 10.000 toneladas de piedra en esa zona.
Reunión con Albares
Verdemar recuerda en su comunicado que ya mantuvieron una reunión con Albares el pasado 10 de octubre para que interviniera en este asunto, ya que la ampliación del proyecto conocido como Eastside, que supone un hondo trasiego de piedra de gran tonelaje que cae sobre una zona delicada, pone en peligro una zona a proteger, tanto en origen como en destino.
«Le explicamos el valor de la zona de Casares y que la Sierra de la Utrera, el río Manilva y sus hábitats protegidos por la legislación europea, como los baños de la Hedionda, corren peligro. Existen importantes yacimientos arqueológicos que evidencian la presencia en la zona de comunidades durante el Paleolítico inferior, hace más de 200.000 años. Tiene catalogadas 92 cuevas, 23 de las cuales presentan ocupación antrópica, con vestigios del Mesolítico y el Neolítico, además de representaciones de arte rupestre, razón por la que el Sistema Subterráneo de las Hediondas fue declarado Bien de Interés Cultural en el año 2014. En la zona del torcal, además se localiza el yacimiento arqueológico de Villavieja, con ocupación desde el II milenio a. C., cuyas poblaciones mantuvieron contacto con los primeros navegantes fenicios que llegaron a asentarse en esta zona del Mediterráneo», señalan los responsables de Verdemar.
Según los ecologistas, más de un centenar de camiones siguen cruzando diariamente la Verja transportando grandes rocas que comúnmente son utilizadas para los muros de contención y que en este caso son empleadas para construir espigones y rellenos sobre el mar, que dará soporte a un complejo de lujo con torres residenciales, instalaciones comerciales y un puerto deportivo.