Detectores de humo gratis: la campaña que pretende «salvar vidas» entre los mayores de San Fernando

El Ayuntamiento de San Fernando, en colaboración con el Consorcio de Bomberos de la Provincia de Cádiz, ha iniciado una campaña que, bajo el lema «Los detectores salvan vidas» supondrá la instalación gratuita de detectores de humo en hogares de personas mayores o dependientes que viven solas en la localidad para evitar los incendios entre este colectivo vulnerable.

La alcaldesa isleña, Patricia Cavada, y el presidente del Consorcio de Bomberos, José Ortiz, han estado presentes en la colocación de los primeros detectores en San Fernando en el marco de esta campaña. Las primeras actuaciones han sido en dos viviendas de la barriada de San Ignacio, en ambos casos de mujeres mayores que viven solas. La previsión inicial es llegar a más de 150 hogares, aunque el Ayuntamiento y Bomberos seguirán colaborando con el objetivo de concienciar a toda la población para que se sume a la prevención frente a los incendios.

Las estadísticas señalan que la mayor parte de los incendios que se producen en viviendas tiene lugar en invierno y, sobre todo, por la noche. Además, las personas mayores o las dependientes que viven solas son las más vulnerables en este tipo de siniestros. Por ello, estos detectores emiten un fuerte sonido que alerta a la persona que viven en la casa y a los vecinos, permitiendo mayor tiempo y posibilidades de reacción ante un incendio.

La regidora isleña ha destacado que se trata de una campaña «muy positiva», ya que «uno de los sectores de la población que necesita una mayor atención por parte de las administraciones públicas es precisamente el de las personas mayores, cada vez más numeroso en todas y cada una de nuestras ciudades». Por ello, el Gobierno local trabaja «de manera permanente» en políticas que «mejoran la vida y el día a día de las personas mayores», como la ayuda a las hipotecas y al alquiler para mayores de 65 años o la ayuda a la dependencia, entre otras.

Eficacia demostrada

La campaña, con las instalaciones gratuitas y el trabajo de concienciación pretende que «no haya un solo edificio, casa o residencia en esta ciudad ocupado por una persona mayor corriendo un riesgo innecesario por no tener un detector». Estos dispositivos, añade la alcaldesa, «está demostrado que son una medida de prevención muy eficaz que salva vidas».

Los detectores, precisan los Bomberos, son «muy económicos» y pueden adquirirse «por menos de 20 euros en cualquier ferretería». La instalación es sencilla, «como si fuese una pegatina». En total, incluyendo la campaña de concienciación, pretenden llegar a 100.000 hogares de toda la provincia de Cádiz. José Ortiz, presidente del Consorcio de Bomberos, ha recordado que España es uno de los países en los que aún no es obligatoria la instalación de detectores de incendios en viviendas y que, de estar instalados, «permitirían salvar 200 vidas al año».