La Giralda.

La Giralda es uno de los monumentos más emblemáticos de Sevilla, si no el que más

Sevilla

Las tres réplicas de la Giralda en España (y una en Estados Unidos)

El monumento ha despertado tal admiración fuera de Sevilla que en algunos lugares le han rendido homenaje con distintas reproducciones

La Giralda es uno de los monumentos más emblemáticos de Sevilla, si no el que más. Tiene la estructura clásica de los alminares almohades que se usó durante siglos en la mayoría de los campanarios mudéjares. Se trata de una obra sin igual, que a lo largo de la historia ha despertado tal admiración fuera de la capital hispalense que en algunos lugares le han rendido homenaje con distintas réplicas.

En España existen tres réplicas de la Giralda. Una de ellas se encuentra en la misma provincia de Sevilla, a menos de 40 kilómetros de la original. Se trata de la torre de la iglesia de San Pedro de Carmona. Este campanario es una reproducción a escala reducida del monumento sevillano y se le conoce por razones evidentes como la Giraldilla.

La iglesia de San Pedro fue construida en el siglo XV sobre el solar de la primitiva ermita de la Virgen de la Antigua. La torre campanario fue terminada en 1783 y culmina con la figura del Giraldillo, como ocurre en la Giralda original. El conjunto arquitectónico fue declarado bien de interés cultural en 1963.

La iglesia de San Pedro y la Giraldilla de Carmona, en la provincia de Sevilla

La iglesia de San Pedro y la Giraldilla de Carmona, en la provincia de SevillaTurismo de Sevilla

La Giraldilla de Badajoz

Un poco más lejos de la original se encuentra la Giraldilla de Badajoz. Este monumento se construyó en la década de 1930 y reproduce el proyecto de los arquitectos Rodolfo Martínez y Abel Pinna, que reprodujeron la Giralda de Sevilla en una de sus partes.

La obra se levantó como sede de un popular establecimiento comercial desaparecido en fecha cercana y evoca los edificios que diseñó Aníbal González, el arquitecto de la Plaza de España de Sevilla, para la Exposición Iberoamericana de 1929. El edificio es hoy propiedad de Telefónica, que pide 3,25 millones de euros por él.

La Giralda de Badajoz

La Giraldilla de Badajoz

La Giralda catalana

Una de las copias de la Giralda más logradas se puede ver en Cataluña, concretamente en el pueblo tarraconense de Arbós. Obra de Juan Roquer, fue el capricho de un adinerado matrimonio de Barcelona que se fue de viaje de novios a Andalucía y quedó tan prendado de Sevilla que decidió reproducir sus monumentos más emblemáticos en su residencia de verano.

Se trata de un conjunto arquitectónico que se compone de una Giralda de 52 metros de altura, una réplica del Patio de los Leones de la Alhambra de Granada y otra del Salón de Embajadores de los Reales Alcázares de Sevilla. La obra finalizó en 1908.

La Giralda de Cataluña, ubicada en el pueblo tarraconense de Arbós

La Giralda de Cataluña, ubicada en el pueblo tarraconense de ArbósTurismo de Panadés

Una Giralda en Estados Unidos

En el extranjero también existen varias réplicas de la Giralda. Una de ellas se encuentra en Estados Unidos y forma parte del Country Club Plaza, considerado el primer centro comercial del mundo. Se trata de todo un capricho del promotor de este espacio, J. C. Nichols, que viajó a Sevilla, quedó prendado de ella y decidió replicar la Giralda en Kansas City.

Lo mejor de todo es que no le debió de parecer suficiente la copia de este tesoro sevillano y también se decidió reconstruir allí mismo la plaza Virgen de los Reyes, la misma que se encuentra a los pies de la Giralda original. Como agradecimiento, y para hacer patentes sus vínculos con Kansas City, Sevilla otorgó el nombre de la ciudad americana a una de sus mayores avenidas.

La Giralda de Kansas City, acompañada de la copia de la plaza Virgen de los Reyes de Sevilla

La Giralda de Kansas City, acompañada de la copia de la plaza Virgen de los Reyes de Sevilla

Además, desde el año 1890 hasta 1925 hubo una réplica de la Giralda en el Madison Square Garden, en Nueva York. En este monumento sucedieron acontecimientos de trascendencia mundial, como la batalla entre los magnates que iniciaron el periodismo moderno, Joseph Pulitzer y W. R. Hearst.

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