
Autobús de Tussam circulando por el centro de la ciudad
Sevilla Los continuos apedreamientos amenazan con dejar a los vecinos del Polígono Sur sin servicio de autobuses
El repunte de la inseguridad aflige a los vecinos y provoca el hartazgo de los conductores, que se niegan a circular por la zona
El Polígono Sur de Sevilla sigue reclamando más seguridad para todos, incluidos, claro está, los conductores de Tussam que temen circular por la zona tras los «continuos apedreamientos» de sus vehículos.
Hace escasamente un mes, la empresa municipal de transportes restablecía el recorrido habitual por el barrio, el de menor renta anual por persona de toda España, de las líneas 30, 31 y 32. La ‘normalidad’ duró bien poco. Nuevos ataques, acaecidos en la noche de un viernes, volvieron a provocar «desvíos alternativos» tras las denuncias de los conductores.
«Esta medida tiene como único objetivo preservar la seguridad de usuarios y trabajadores manteniendo el servicio al conjunto de habitantes del Polígono Sur», resumía la empresa.
Respuesta de las administraciones
Ahora, el Comité de Empresa de Tussam y los vecinos del Polígono Sur se han reunido este lunes para intercambiar posiciones por el desvío de las mencionadas líneas por culpa de esos apedreamientos, que simbolizan la inseguridad, por un lado, y la problemática integral, por otro, de todo el barrio, donde se ubican zonas tristemente famosas como las Tres Mil Viviendas.Según ha señalado este comité, en declaraciones a Europa Press, es necesario «que se recupere a seguridad» para lo que demandan, junto a la Plataforma Nosotros También Somos Sevilla, que aglutina a diversos colectivos del Polígono Sur, «una respuesta única por parte de las administraciones» con «soluciones efectivas» para ambas partes.
El pasado 21 de febrero las líneas volvieron a desviar su recorrido a su paso por el Polígono Sur, tras otra modificación temporal. En concreto, la línea 30 dejaba de pasar por la Avenida Las Letanías y Escultor Sebastián Santos para realizar paradas provisionales en Reina de Los Ángeles y Avenida de La Paz. Además, la línea 31 dejaba de pasar por Luis Ostiz Muñoz y Victoria Domínguez Cerrato comenzó paradas provisionales en Padre José Sebastián Bandarán.
También, la línea 32 el autobús paralizaba su recorrido por las calles Orfebre Cayetano González, Luis Ortiz Muñoz y Victoria Domínguez Cerrato y determinó la parada provisional en Padre José Sebastián Bandarán.
Una situación para la que el comité pide «soluciones efectivas» para que exista «seguridad en la barriada» y los conductores puedan desarrollar su trabajo.
Más demandas
Además, solicitaban que se realizase una auditoría «de todas las incidencias que se producen en todas las líneas de autobuses y de las medidas tomadas en todos los casos». A lo que, según la plataforma, «el Gobierno Municipal ha señalado que la Policía Nacional está trabajando por garantizar la seguridad que exigen los conductores de autobús, pero no hay fecha para que los autobuses vuelvan al recorrido habitual».
Pero no los autobuses no son lo único que preocupa a los vecinos. El cierre y traslado de la oficina de AVRA, la suspensión de los servicios de paquetería y correos, la retirada de los talleres del distrito, la eliminación de la cabalgata de Reyes o la imposible erradicación de la circulación peligrosa de vehículos de todo tipo por calzadas y aceras son otros de sus quebraderos de cabeza. Un cóctel que provoca una incidencia notable «en la situación de pobreza y exclusión, el absentismo, fracaso y abandono escolar o las insoportables tasas de paro y precariedad laboral», concluían.