Casa Real
El Rey interrumpe sus vacaciones: asiste a la toma de posesión del presidente dominicano marcada por Venezuela
Don Felipe viaja este jueves a Santo Domingo acompañado por la secretaria de Estado para Iberoamérica
El Rey ha interrumpido estos días sus vacaciones de verano para viajar a la República Dominicana y representar a España en la toma de posesión del nuevo presidente, Luis Abinader, quien estrena un segundo mandato tras la victoria electoral que logró el pasado mayo.
La toma de posesión del mandatario iberoamericano estará marcada por la crisis que vive Venezuela, donde Nicolás Maduro se ha atrincherado y se niega a aceptar el resultado de unas elecciones que ha ganado la oposición. Algunos de los jefes de Estado y de Gobierno que van a asistir a la ceremonia quieren abordar allí la situación de Venezuela. De hecho, el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, ha propuesto que se aborde esta crisis en Santo Domingo, aprovechando la presencia de la mayoría de los mandatarios iberoamericanos.
Albares no le acompaña
Don Felipe partirá de Madrid a mediodía de este jueves, acompañado por la secretaria de Estado para Iberoamérica, Susana Sumelzo; el jefe de la Casa del Rey, Camilo Villarino, y el consejero diplomático, Alfonso Sanz Portolés.
A pesar de las circunstancias en las que se celebra esta toma de posesión, con la crisis de Venezuela centrando toda la atención de Hispanoamérica, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, no tiene previsto acompañar al Rey a Santo Domingo. Albares sí fue el pasado 1 de julio a la del presidente de Panamá, José Raúl Mulino, pero se ausentó en las del argentino Javier Milei y el salvadoreño Nayib Bukele.
El Rey aterrizará a las 20.20 horas de este jueves (14.20 en República Dominicana) en el aeropuerto internacional de Las Américas, donde le recibirán las autoridades dominicanas y el embajador de España en la República Dominicana, Antonio Pérez-Hernández.
Dos horas después, acudirá al Palacio Nacional para mantener un encuentro con el reelegido presidente, como ya hizo en marzo de 2023, cuando República Dominicana fue anfitriona de la última Cumbre Iberoamericana.
Don Felipe no pudo asistir a la primera toma de posesión de Abinader, que se celebró en agosto de 2020, en plena pandemia, y el Gobierno de Pedro Sánchez envió a la entonces ministra de Exteriores, Arancha González Laya, en representación de España. Pero el Rey tuvo ocasión de recibir al presidente dominicano en el Palacio de El Pardo en abril de 2021 y en el de La Zarzuela en enero de 2022, con motivo de las visitas que el mandatario realizó a Madrid.
Con el presidente de Paraguay
Como es habitual en los viajes de Don Felipe a las tomas de posesión de los presidentes iberoamericano, aprovechará la visita para mantener otros encuentros: uno de ellos en la residencia del embajador de España con representantes de los españoles que residen en República Dominicana, y otro encuentro en el Hotel Embajador con el presidente de Paraguay, Santiago Peña.
Además, el Rey va a visitar esta noche (de madrugada en España), junto con los otros jefes de Estado y de Gobierno invitados, el recientemente remodelado Museo de la Catedral de Santo Domingo y la fortaleza Ozama, que es el fuerte más antiguo construido por los españoles en América.
Tras recorrer los monumentos, el presidente anfitrión ofrecerá allí mismo una recepción a los mandatarios extranjeros. Entre otros, han confirmado su asistencia los presidentes de Honduras, Xiomara Castro; de Costa Rica, Rodrigo Chaves; de Ecuador, Daniel Noboa; de Paraguay, Santiago Peña; de Panamá, José Raúl Mulino; de Guatemala, Bernardo Arévalo; de Colombia, Gustavo Petro, y de Uruguay, Luis Lacalle.
Mañana viernes, el Rey asistirá con los demás mandatarios extranjeros al juramento de Abinader y de Raquel Peña, como presidente y vicepresidenta de la República Dominicana. Este acto se celebrará en el Teatro Nacional, en función de sede de la Asamblea Nacional.
Tras la ceremonia, Don Felipe asistirá a la recepción que Abinader ofrecerá en el Palacio Nacional a los jefes de Estado extranjeros y al almuerzo que después se servirá a los mandatarios internacionales y, a continuación, emprenderá regreso a Madrid.