El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de la Generalitat, Pere Aragonès, durante el acto de entrega de la 35 edición de los premios Pimec en el Camp Nou

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la 35ª edición de los premios PimecEFE

Sánchez y Aragonès exhiben plena sintonía, orillan la crisis de Pegasus y coinciden en que la economía española va bien

Los dos presidentes han puesto de manifiesto la fortaleza del acuerdo entre el PSOE y ERC

Pedro Sánchez y Pere Aragonès se han reencontrado esta noche en el Estadio del FC Barcelona en el marco de la entrega de los Premios de PIMEC, la patronal catalana de PYMES. Sánchez y Aragonès han salido juntos por el túnel de vestuarios hacia el césped, donde se celebraba el evento, mostrando plena sintonía y sin atisbo alguno de las diferencias surgidas por la crisis del espionaje a líderes independentistas. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y los líderes de CC.OO. y UGT en Cataluña han escuchado al presidente del Gobierno y la Generalitat. Todos ellos han mostrado sintonía y han puesto de manifiesto la fortaleza del acuerdo entre el PSOE y ERC.

El Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha realizado un discurso de política económica en el que ha rehuido todas las polémicas que acompañan su relación con ERC, dado que no ha hablado del espionaje revelado por Citizen Lab, ni las reuniones pendientes con Aragonès y de la Mesa de Diálogo. Lejos de eso, Sánchez ha hablado de «proyecto común».

Por su parte, Pere Aragonès, en una intervención íntegramente en catalán a pesar de la presencia del presidente del gobierno al que tampoco se ha dirigido en ningún momento, ha rechazado que Cataluña esté inmersa en crisis económica alguna y ha puesto como ejemplo el anuncio del Mobile World Congress de permanecer en Barcelona hasta 2030.

El Presidente de la Generalitat ha rechazado que su comunidad vaya a llevar a cabo rebajas fiscales «porque como Gobierno del país –refiriéndose a Cataluña– queremos estar al lado de la gente». La parte mollar de la intervención de Aragonès ha sido la de denunciar «el déficit estructural en materia fiscal y de infraestructuras que sufre Cataluña». Aragonès en una intervención de premeditado tono bajo que parecía pactada con Moncloa, ha dejado de lado la demanda de reunión urgente que realizaba a Sánchez hace pocos días y tampoco ha exigido la reunión de la llamada mesa de diálogo.

Colau ha insistido en el argumentario de Aragonès negacionista de la crisis catalana y ha reivindicado el «modelo de Barcelona» dejando de lado los datos de okupación, delincuencia o caída de inversión que afectan a la Ciudad Condal. La edil catalana ha loado «al sector público y la colaboración con el sector privado». Ha defendido la teoría del decrecimiento afirmando que «no queremos todas las inversiones, no queremos fondos buitre», afirmó Colau en referencia a los fondos de inversión inmobiliarios. Como cierre de su intervención, Colau ha pedido a Sánchez una investigación sobre las muertes de la valla de Melilla. Es preciso recordar que el partido de Colau, En Comú Podem, ocupa un asiento en el Consejo de Ministros de la mano del Ministro de Universidades, Joan Subirats.

Antoni Cañete, presidente de PIMEC y vicepresidente de CONPYMES reclamó ante el Presidente del Gobierno que CONPYMES cuente con voz propia dentro del diálogo social. Ese reconocimiento cuenta con la oposición frontal de CEPYME y la CEOE que considera que las PYMES ya están representadas mediante la organización dirigida por Gerardo Cuerva. Hasta ahora el Gobierno mantiene silencio ante esta reivindicación que ya ha llegado a la Audiencia Nacional mediante la demanda presentada por CONPYMES como respuesta al silencio del Ministerio de Trabajo.

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