Sánchez e Iceta, este lunes en la capilla ardiente del director de cine Carlos Saura

Sánchez e Iceta, este lunes en la capilla ardiente del director de cine Carlos SauraEFE

El laberinto catalán

Premio de consolación al PSC: Iceta apunta a cabeza de la lista a las europeas

A los socialistas catalanes le ha escocido ser apeados de los ministerios de Transportes y Cultura. La caída de Iceta y Raquel Sánchez solo se ha compensado, parcialmente, con la designación de Jordi Hereu al frente del Ministerio de Industria

Hay malestar en las filas del PSC por su pérdida de poder tras la formación del nuevo Consejo de Ministros. En Pallars, sede del PSC, no se comprende por qué tras su decisiva aportación de 1,2 millones de votos Pedro Sánchez les ha castigado quitándoles la presidencia del Congreso, que ha pasado de manos de la catalana Batet o la balear Armengol, que a diferencia de su antecesora fue derrotada dos veces, en las elecciones autonómicas y las generales.

Pero más que ser desposeídos de la tercera autoridad del Estado a los socialistas catalanes le ha escocido ser apeados de los ministerios de Transportes y Cultura. La caída de Iceta y Raquel Sánchez solo se ha compensado, parcialmente, con la designación de Jordi Hereu al frente del Ministerio de Industria, un ministerio que ha sido ocupado en multitud de ocasiones por catalanes, los socialistas Majo o Montilla con González y Zapatero respectivamente, o el popular Piqué en tiempos de Aznar.

Algunas voces señalan que la razón de fondo del recorte de poder que ha sufrido inesperadamente el PSC es un enfriamiento de las relaciones entre Illa y Sánchez. Fuentes próximas a Moncloa señalan que el primer secretario del PSC deslizó el pasado junio, en privado, algunas críticas hacia la catastrófica campaña municipal y autonómica del PSOE y que ahora Sánchez, que jamás perdona ningún desliz, ha pasado una amarga factura a los socialistas catalanes. Otras fuentes, en cambio, indican que el recorte de influencia del PSC habría sido una petición expresa de ERC. Los republicanos están molestos porque entienden que la oposición que ejerce el PSC en el parlamento de Cataluña es muy dura e impropia de un partido que, en principio, es aliado suyo.

Illa deberá enfrentarse a los ya amnistiados Junqueras y Puigdemont y en consecuencia, Ferraz debe hacer gestos que supongan un balón de oxígeno al PSC

Pero los socialistas son conscientes de que a finales de 2024 Cataluña celebrará elecciones autonómicas y que Salvador Illa deberá enfrentarse a los ya amnistiados Junqueras y Puigdemont y que, en consecuencia, Ferraz debe hacer gestos que supongan un balón de oxígeno al PSC, y entre estos gestos el más importante sería el de nombrar al Miquel Iceta como cabeza de lista a las elecciones europeas.

En 2019, el candidato socialista fue el también catalán y hoy comisario de política exterior de la UE, Josep Borrell, pero el exministro de exteriores del primer Gobierno de Sánchez se ha mostrado crítico con los acuerdos entre el PSOE y Puigdemont y además su edad –tendrá 77 años cuando se celebren las próximas elecciones europeas– le alejan de volver a ser cabeza de cartel socialista en junio de 2024.

Para el PSC perder también el liderazgo europeo sería una humillación y la candidatura de Iceta sería un premio de consolación. Si, tal como parece, la candidatura de Iceta se ratifica, se confirmaría la idea de que el procés ha colonizado la política española porque podría darse la coincidencia de que las candidaturas europeas de los tres primeros grandes partidos españoles fueran encabezadas por catalanes: Dolors Montserrat por el PP, Miquel Iceta por el PSOE y Jorge Buxadé por Vox. A ellos se unirán Piugdemont por Junts, actualmente con tres eurodiputados, y con toda seguridad Junqueras por ERC. Este partido tiene dos diputados a los que hay que sumar uno de Bildu, dado que republicanos y bilduetarras concurren en coalición.

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