El líder del PSC, Salvador Illa, y el presidente de la Generalitat en funciones, Pere Aragonés en la inauguración de la 39 edición del Cercle de Economía. Fuente: Europa Press

El líder del PSC, Salvador Illa, y el presidente de la Generalitat en funciones, Pere Aragonés en la inauguración de la 39 edición del Cercle de Economía. Fuente: Europa Press

Cataluña

La Generalitat prorroga el plan piloto para impartir Religión Islámica en escuelas públicas

Se empezó a aplicar durante el curso 2020-21 y se ha prorrogado año tras año

La Generalitat ha prorrogado para el próximo curso el plan piloto para que se imparta la materia de Religión Islámica en los centros educativos en los que se ofrecía la asignatura. En concreto, se trata de cuatro escuelas y de cuatro institutos repartidos por toda Cataluña, y que están ubicados en los servicios territoriales del Baix Llobregat, Gerona, Penedès y el Consorcio de Educación de Barcelona.

Este plan se puso en marcha durante el curso 2020-2021 y, desde entonces, se ha ido prorrogando año tras año. Así consta en el Diario Oficial de la Generalitat, en un anuncio que se publicó hace una semana. Desde los sindicatos educativos no acaban de entender cómo se va ampliando la duración de ese plan piloto, sin explicar antes sus resultados, puesto que el gobierno catalán aún no los ha presentado.

El plan, recordamos, prevé que esta asignatura se imparta preferentemente en el primer curso de educación primaria y en primero de la ESO. Y contempla que «Una vez atendida esta preferencia, si el profesorado que imparte la materia Religión Islámica tiene horario disponible, se podrá impartir en otros cursos, empezando por los más bajos hasta agotar el horario lectivo de este profesorado».

También apunta que se establecen para esta materia los mismos criterios que «en la atención al alumnado que ha solicitado la materia Religión Católica», y que el currículum de la asignatura de Religión Islámica trabaja la educación en valores como la diversidad sociorreligiosa y cultural.

Según explicaba el departamento de Educación, dirigido entonces por Josep Bargalló (ERC), hay dos grandes retos a los que hacer frente cuando se trata de gestionar el hecho religioso: «la garantía de los derechos de libertad religiosa y el mantenimiento de la cohesión social».

El plan piloto se ajusta a lo dispuesto en el Acuerdo de cooperación entre el Estado y la Comisión Islámica de España, que garantiza el ejercicio del derecho de los alumnos musulmanes a recibir enseñanza religiosa islámica en los centros educativos públicos en los niveles de educación infantil, primaria, secundaria obligatoria y bachillerato.

En cualquier caso, la decisión de la Generalitat no sorprende, teniendo en cuenta que es una comunidad que forman más de medio millón de personas en Cataluña. Y es que, hace unos meses, el gobierno catalán financió, a través de la Dirección General de Asuntos Religiosos, el Congreso islámico de Cataluña, que se celebró entre el 22 y el 24 de diciembre en el Prat de Llobregat. El objetivo, según la Unión de Comunidades Islámicas de Cataluña, que organizaba el evento, era «fortalecer su sentimiento identitario catalán» de cara a su integración. De hecho, el título del congreso en cuestión era: «Juventud, Religiosidad e Identidad».

Comentarios
tracking