El Govern defiende que reactivar la comisión para la ampliación del Prat no contradice los acuerdos de investidura

El Govern reactiva la comisión que tiene que estudiar cómo se puede llevar a cabo la ampliación del aeropuerto de Barcelona, a pesar de las advertencias de ERC y de comunes, que recuerdan que, esta, es una línea roja.

A partir de aquí, se tienen que conocer los miembros que formarán parte de la comisión y se presentarán y analizarán las diferentes propuestas. De hecho, la portavoz de la Generalitat, Silvia Paneque, ha dejado claro que todavía es muy pronto para concretar qué opción es la que defenderá el gobierno catalán.

Sí ha garantizado que cualquier análisis se hará desde el «máximo rigor medioambiental», como cualquier otra infraestructura que se tenga que desarrollar. Y también ha explicado que esta comisión estudiará el papel que pueden jugar los aeropuertos de Gerona y de Reus y, en concreto, las conexiones ferroviarias con El Prat.

En cualquier caso, la portavoz del ejecutivo ha defendido que la reactivación de este órgano no contradice los acuerdos de investidura firmados con ERC y Comunes. Todo ello, después de que la portavoz de los republicanos, Marta Vilalta, haya advertido que la ampliación del aeropuerto, la construcción de una nueva pista o alargar la actual, es «una línea roja» y es «incompatible» con la protección del medio ambiente que defiende ERC. También desde los Comunes, David Cid asegura que una medida así «no tiene ningún sentido», y ha dejado claro que no acompañarán al Govern en lo que consideran «un error».

Sílvia Peneque ha defendido que el Govern está «comprometido» con el progreso económico de Cataluña, y de ahí que se reactive la comisión, porque se persigue la «generación de oportunidades» garantizando también un «respeto escrupuloso» con el entorno. Y todo ello, frente a los colectivos, que según la portavoz, optan por el decrecimiento económico.

La única reunión, en enero

El pasado mes de enero, los gobiernos central y catalán constituyeron la comisión para abordar el futuro del aeropuerto de Barcelona y su gobernanza, con la idea de presentar las propuestas a finales de año. Fue uno de los acuerdos a los que llegaron ERC y PSC para la aprobación de los presupuestos de la Generalitat con el ejecutivo de Pere Aragonès. Se convocaron las elecciones catalanas, la comisión quedó en el aire, y ahora son los socialistas los que cogen el mando.

A su vez, el gobierno de ERC aprobó poco antes de dejar la Generalitat la ampliación de la Zona Especial de Protección de las Aves (ZEPA) en el delta del Llobregat. Con esta decisión se dificultaba mucho más la ampliación del aeropuerto y también del Puerto de Barcelona. Aunque eso sí, el Estado podría llevar a cabo cualquier ampliación, pero la entonces portavoz del Govern, Patricia Plaja, advertía «si el gobierno español, a espaldas de lo que piensa el conjunto de la sociedad catalana y sin tener en cuenta a los agentes implicados, quiera tirar adelante una hipotética ampliación, solo sería posible por razones imperiosas, de interés público de primer orden. Hay un artículo que lo contempla».