La Central Nuclear de Ascó I y II en Tarragona, en una foto de archivo

Central Nuclear de Ascó I y II en Tarragona, en una foto de archivoANAV

Economía

La comarca con las centrales nucleares que cerrarán en 2030, motor económico de Cataluña

Tarragona es la zona con un mayor crecimiento económico, según los datos publicados en el último anuario del BBVA

El anuario económico del BBVA, publicado hace unos días, ha traído buenas noticias a la economía catalana, que experimentó en 2023 un crecimiento del 2,9% del VAB, un indicador parecido al PIB. El autor del estudio, Josep Oliver (UAB), cree que la economía catalana «crece de forma sólida y por encima de la media de la UE».

En los años anteriores, 2021 y 2022, el crecimiento fue del 6,8 % pero el dato, tan elevado, debe considerarse como un efecto rebote postpandemia. El crecimiento de 2023 viene acompañado de un incremento del 3 % del empleo. En la parte negativa, el sector primario retrocede un 17,6 % al que hay que sumar la caída de 9,2 puntos del año anterior.

La construcción, con un crecimiento muy débil del 1,8 %, contrasta con el buen comportamiento de los servicios (+3,1 %) y de la industria (+3,5 %).

Tarragona, motor económico

El estudio comarcalizado del BBVA pone a la zona de Tarragona como motor de la economía catalana, con un crecimiento del 3,2 %, por delante de las comarcas gerundenses, donde el crecimiento es del 3 % y de la región metropolitana de Barcelona, donde alcanza el 2,9 %. La zona más rezagada es la del Ebro, al sur de la provincia de Tarragona, con un crecimiento del 2,7 %.

En definitiva, la costa tira de la economía catalana, dado que en la zona central de Cataluña el crecimiento se quedo en el 2,6 %, en Lérida en el 2,1 % y en la zona del Pirineo en el 2 %. Analizando los datos comarca a comarca la de mayor crecimiento ha sido la Ribera de Ebro donde están ubicadas las centrales nucleares de Vandellós y Ascó con un aumento del 4,6 %.

Paradójicamente esta previsto el apagón de estas centrales en 2030, lo que puede provocar una crisis industrial y económica en la zona. Recientemente la patronal catalana, Fomento del Trabajo Nacional, ha solicitado el replanteamiento de este cierre. Si bien el cierre se ha decretado en la actualidad, no existe una propuesta económica de futuro para la zona para substituir la riqueza y empleo que genera la energía nuclear.

Por detrás de la Ribera de Ebro se sitúa el Vallés Occidental, al norte de Barcelona, uno de los pulmones industriales de Cataluña, con un crecimiento del 4 %. En el otro extremo hay cuatro comarcas con crecimiento negativo, tres de ellas en la provincia de Lérida: La Segarra con un retroceso del 0,1 %, la Noguera con una caída del 0,9 % y el Pla d’Urgell con un -1,5 %. En el límite entre la provincia de Barcelona y Gerona, el Moianés es la comarca más perjudicada con un retroceso del VAB del 2,7 %.

Oliver destaca el buen comportamiento de la industrial y las exportaciones, pero pone el foco en que algunas zonas de la comunidad autónoma como Lérida y el interior de Tarragona aún no ha recuperado los índices previos al COVID.

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