Los vecinos denuncian que los asentamientos son "vertederos"

Los vecinos denuncian que los asentamientos son «vertederos»@arletvallcarca

Cataluña

El Ayuntamiento de Barcelona inicia el proceso administrativo para desalojar los asentamientos de Vallcarca

  • Una treintena de personas, entre ellas seis menores, viven en esos emplazamientos. En concreto, 17 en los asentamientos

  • El consistorio les ofrece alternativas residenciales

El Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado el proceso administrativo para desalojar los asentamientos que hay en Vallcarca. En concreto, se han incoado cuatro expedientes: uno para el solar con barracas situado debajo del viaducto; y tres para fincas de titularidad municipal que están ocupadas de forma ilegal. Así lo ha anunciado la teniente de alcalde de Vivienda, Laia Bonet, quien ha explicado que todos estos espacios presentan «riesgos para la seguridad», y allí viven una treintena de personas, entre ellas seis menores.

Hay que tener en cuenta que el solar bajo el viaducto se había convertido en un centro en el que se acumula chatarra, de forma que, además de las personas que viven y duermen, se acercaban muchas más para recoger estos materiales. Una situación, por molestias y por insalubridad, que habían denunciado los vecinos.

El consistorio ya ha comunicado esta decisión a los afectados, aunque también ha advertido que el proceso será largo. Y no solo eso. Se podrá intervenir en otros casos en los que haya más locales ocupados que el Ayuntamiento quiera recuperar. Y, a los afectados, se les va a ofrecer acompañamiento y alternativas residenciales.

La comisionada de Acción Social, Sonia Fuertes, ha explicado que ya lo están haciendo, acompañando a estas personas que viven en los asentamientos desde 2019. Y lo continuarán haciendo, aunque no ha precisado qué tipo de viviendas o soluciones habitaciones se les va a ofrecer.

La teniente de alcalde ha precisado que estos pasos son imprescindibles para llevar a cabo el plan urbanístico de Vallcarca. Ha recordado que comportará la construcción de 500 viviendas, de las que un 40% serán de protección oficial. También se contempla crear una rambla verde.

Los vecinos han mostrado su hartazgo por estos asentamientos y casas ocupadas, porque generan problemas de seguridad, de convivencia y también de salubridad. Aseguran que esa zona es «un nido de ratas. Eso se ve cada día, las ratas por las noches paseando por ahí». Pero no solo está esa problemática, sino también las molestias que causan a los vecinos: «hasta la una de la madrugada hay ruido y por la mañana temprano empiezan a romper hierros y no te dejan descansar».

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