
Eduard Gràcia, a la derecha, durante una conferencia organizada por la ANC
Economía
Junts aprovecha el traspaso de Rodalies para colocar a un afín en el consejo de administración de Renfe
El partido de Puigdemont se afianza en empresas estatales o participadas por el estado. Pere Soler está en la CNMV, Ramon Tremosa en Aena y Elena Massot en Enagas
Junts quiere tener presencia, no solo política, sino también económica, en Madrid. De hecho, ha aprovechado el traspaso de Rodalies para conseguir colocar a un economista afín en el consejo de administración de Renfe. Se trata de Eduard Gràcia, que es profesor de Economía Internacional de la Universidad de Barcelona. Es un reconocido independentista, afín al partido de Puigdemont y vinculado a la ANC.
De hecho, y por poner solo un ejemplo, a mediados de enero participó en una charla que organizó esta entidad en el marco del ciclo «Objetivo independencia», en la que defendió la necesidad del corredor mediterráneo y se refirió a los problemas que tiene el servicio ferroviario en Cataluña.
Gràcia fue muy crítico con el Estado porque no invierte allí donde hay más demanda de transporte público, como es precisamente ese eje mediterráneo, y, en cambio, se decanta por el corredor interior. Para él, este desinterés en el corredor mediterráneo y el déficit de inversión en Rodalies no obedece a la lógica del mercado, sino a «la lógica del poder.»
Y es curioso es que se ha conocido ese nombramiento en Renfe, de un afín a Junts, justo en el momento en que la formación ha criticado con dureza las cesiones que, según ellos, ha hecho la Generalitat y el Ministerio de Transportes a los trabajadores, y que supone el «certificado de defunción» del traspaso de Rodalies a la Generalitat. Eso es que Renfe tenga mayoría en la nueva empresa mixta que tiene que gestionar este servicio.
Lo cierto es que parece que el llamado sector de negocios de la antigua Convergència sigue estando muy presente en Junts. De ahí esos movimientos para colocar a afines en empresas estatales o participadas por el Estado. Hay que recordar el caso de Pere Soler, que está en la CNMV; de Ramon Tremosa, en Aena; o de Elena Massot, en Enagas.
Recordemos que Pere Soler fue el director de los Mossos de Esquadra cuando se celebró el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017. Fue acusado de rebelión por su participación en esta consulta, en concreto por el papel que jugaron los Mossos, marcado por la inacción, aunque finalmente fue absuelto.
Ramon Tremosa fue consejero de Empresa con Quim Torra. Pero anteriormente estuvo en el Parlamento Europeo, donde protagonizó algunas polémicas que fueron muy sonadas. Por ejemplo, denunció ante la Comisión Europea un pisotón del entonces jugador del Real Madrid Pepe a Leo Messi durante un Clásico de la Copa del Rey. El presidente de Aena, Maurici Lucena, defendió su nombramiento y aseguró que se incorporaba a «título individual» al consejo de Aena, aunque Tremosa ha censurado en numerosas ocasiones el modelo aeroportuario que representa esta empresa pública.
Y Elena Massot fue presidenta de la patronal secesionista FemCat y forma parte de la Junta Directiva de Òmnium, entidad que, junto a la ANC impulsó, junto al Govern, el proceso independentista.