Ciudad
La receta del Zoo de Barcelona frente al calor: de los granizados de gusanos a una ducha fresca
El parque zoológico activa su plan veraniego para combatir las altas temperaturas
Como cada verano, el Zoo de Barcelona ha activado su protocolo especial para que los animales afronten mejor el calor. Si los barceloneses que no huyen de la ciudad en agosto capean las altas temperaturas como buenamente pueden –en una piscina quien tiene la oportunidad, con gorro, sombra y helado quien no–, los animales del zoológico no se quedan atrás.
Entre las medidas implementadas por el Zoo está la instalación de más bebedores en las instalaciones, con más frecuencia de agua, así como un aumento en el ritmo de la limpieza y renovación del agua en los fangales y zonas de baño. «Tienen un papel importante en la regulación térmica de animales como los facóqueros y los elefantes», aseguran desde el Ayuntamiento en un comunicado este martes.
A otras especies como el bisonte, el búfalo y también el elefante, se les remoja con mangueras o aspersores, mientras que a los felinos y los osos se les activan los ventiladores de las estancias interiores de sus parcelas.
Helados adaptados
El plan también prevé dar helados a los animales, adaptándolos a la dieta de cada especie. Así, las jirafas reciben bloques de hielo con fruta, y los primates, fruta congelada o helados de caldo o zumo de fruta. Las mangostas y suricatos reciben granizados de gusanos.
El consistorio asegura que todas estas acciones «se hacen procurando el máximo ahorro de agua», y que el Zoo ha pasado de un consumo diario de 1.500 metros cúbicos en 2018 a 900 actualmente.
Entre las medidas de control y ahorro de agua destaca la implementación de un sistema para monitorizar el consumo de agua y otro para detectar fugas, así como la reducción de la frecuencia de limpieza y vaciado de los lagos fuera de la temporada de verano y la incorporación de riego por goteo en las nuevas zonas ajardinadas.
El Zoo participa en un proyecto europeo de gestión de recursos hídricos en instalaciones zoológicas, financiado por la UE a través del programa LIFE, que tiene el objetivo de encontrar soluciones para que estos centros optimicen el uso del agua.
En el marco de esta iniciativa, el Zoo tendrá en 2025 una planta piloto de regeneración de agua procedente de la limpieza de las instalaciones, y el agua tratada se usará para regar, limpiar o rellenar embalses naturalizados.